martes, 24 de enero de 2023

En viaje...

  

   En los tiempos lejanos en que esta escribidora era una bella adolescente recuerdo que existía una revista con ese nombre. Al escribir el título me acordé de aquella publicación, que a los 40 años -de la revista- dejó de existir, justo en 1973 (¿coincidencia?). Era publicada por Ferrocarriles del Estado, cuando ésta era una empresa poderosa en nuestro país. Entre otras cosas, promocionaba el turismo nacional. 

   Precisamente, voy en viaje, familiar y de turismo también, aunque ya he estado unas cuantas veces en la zona y ciudad de Arica. Un evento familiar -un casorio- reunirá a parte de la tribu. Los tres hermanos mayores de la dinastía Álvarez Saldaña acompañarán a otro hermano, uno de los menores, Patricio, para apoyarlo en este difícil trance, 😂, y también para evitar que se arranque y nos deje en vergüenza, 😂. En total seremos 8 los viajantes "sureños" (Puerto Montt, La Unión, Valdivia, Coronel y Rancagua). Mi hermano -el novio- ha recaído. Son sus segundas nupcias. No cualquiera hace eso. De todas maneras ya hay precedente en la familia. Otros podrían haber repetido la misma hazaña, pero parece que han faltado ganas. Las mujeres, ni hablar. Nuestro lema: "más vale solas que...". Hay uno solo en el lote que ni siquiera ha intentado volver a probar suerte, claro que es porque no lo han dejado, 😂.  Valiente el novio, que antes de cumplir los 60 -en marzo los cumplirá- contraerá el sagrado vínculo...otra vez. En fin, cada uno con su cada uno.

   Así que aquí me tienen, en el Aeropuerto Nuevo Pudahuel, haciendo hora, pues mi avión -perdón, el avión-  emprende el vuelo a las 04,33 y son recién las 22,30 hrs. No imaginé que fuera tan tranquilo el ambiente en este horario. No hay ningún humano a la vista, así que me felicito por esta situación, esperando que dure bastante. Les comparto que durante estas semanas he estado en un proceso de soledad voluntaria, saliendo poco de palacio y dedicada a labores "femeninas" (así le decían antes de que surgiera todo este empoderamiento actual) 

   He estado cual Aracné multicolor, tejiendo casi todo el día, pues mi objetivo ahora es adornar mi veintiúnico chaise long, antes de que el material plástico, imitación cuero, comience a deteriorarse. Hoy día terminé, a matacaballos, un nuevo lado de los cojines para la espalda (son 3 con dos lados cada uno). Este último trabajo lo tejí a palillos con un punto de fantasía y dos colores. Quedó bonito. Lástima que olvidé fotografiarlo terminado. Lo haré al regreso. No me fue fácil tomar la decisión de cambiar de crochet a palillos. Hacía añossss que no los tomaba; por suerte estaban a la mano. Debo señalar que,  cual Penélope, probé varios puntos y tamaños. Hay una técnica llamada 'tapestry' en crochet que la encontré maravillosa, pero también demorosa. Alcancé a tejer el ancho de un cinturón y estaba quedando muy bonito, pero avanzaba "re-poco", así que desarmé y tomé los palillos. Ya no quería seguir haciendo cuadraditos y triángulos (había tenido bastante). Lo que sí decidí es aplicar la técnica tapestry en un bolso o mochila, luego que termine mi actual proyecto, dentro de unos dos meses (aún me falta bastante y quiero técnicas y diseños distintos en cada sector del sofá).

   Claro que no todo ha sido tejer. También ha habido literatura, bastante, pero no lectura, sino en formato de audiolibros. Me he transformado en una 'escuchadora' cotidiana. He incursionado en varios cuentistas, a los que habitualmente dejo de lado en mi lectura, pues prefiero las novelas: García Márquez, Juan Rulfo, Edgar Alan Poe y unas autoras desconocidas. Quise rememorar la lectura de Rebelión en la Granja de Orwell y Crónica de una muerte anunciada de García Márquez.  Por primera vez conocí una obra -dramática- de Nicolás Gogol: Diario de un loco. Me impresionó la creatividad. También escuché de León Tolstoi ¿Cuánta tierra necesita un hombre?, un relato sobre la ambición humana, que se transforma en desmedida mientras más se alimenta. Lo último escuchado fue de Stefan Zweig, austríaco, Novela de ajedrez. ¡Me encantó! Tiene un estilo realmente exquisito el escritor. Este relato me recordó la miniserie "Gambito de dama". Había escuchado referencias y recomendaciones acerca del texto, pero como no soy amante del ajedrez -amante de nadie, en verdad,😂nunca había acogido la recomendación, aun habiendo leído  y degustado a Zweig, perdón, a la obra de Zweig (debo tener más cuidado en no provocar dobles interpretaciones para no verme obligada, luego, a decir que "me sacaron de contexto"). Así que este par de últimas  semanas ha sido muy productivo en lo referente a literatura.  

   ¡Uff!,  me ha dado sueño. Aún no es hora de  Cenicientas y ya estoy cabeceando. No fue un día descansado, pues además de que dormí poco y mal anoche, hoy debí preparar equipaje luego de un cuasi-desfile de modelos a solas, buscando prendas asentadoras y adecuadas para la ocasión y el clima. También debí asear con especial atención algunos sectores de palacio, regar el huerto-jardín concienzudamente, dejar todo muy ordenado y limpio y todo realizado en un ambiente muy caluroso. Creo que dejaré hasta aquí el escrito. Han llegado humanos al lugar. ¡Una pena! Cambiaré de actividad para espantar la modorra. Ya les contaré novedades del gran evento y del viaje. Hasta pronto. 

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