miércoles, 30 de agosto de 2017

Que la tierra te sea ligera...

"Sit tibi terra levis..." (S.T.T.L.)
  De tanto leer novelas históricas, de egipcios, romanos, griegos, cartagineses,  musulmanes, españoles y demases,  de pronto me invade un intenso deseo (algo es algo,  jajaja ) de haber vivido parte de aquello, obviamente lo más grato y grandioso.  "Ni modo", dijera el Chavo del Ocho, que iba  a elegir momentos de sufrimiento y desastre de  los muchos que se relatan. A tanto no llega mi masoquismo..., por suerte ... También me surge el deseo de leer más,  reaprender latín, por ejemplo, pero luego  me digo ¿para qué? ... 
La clepsidra sigue funcionando inexorablemente y mientras más actividades se agendan,  más rápido pareciera ir  cayendo el agua... No obstante lo anterior, hay expresiones que calan hondo  y ésta es una de ellas...

   Entre los romanos, así como en muchas civilizaciones me imagino, se acostumbraba a plantear como deseo para los seres queridos que partían a la otra vida, a veces expresado en el momento de los ritos funerarios o en forma de epitafio en las correspondientes lápidas, esto de "que la tierra te sea ligera", expresión de profundo amor de los vivos hacia quienes  abandonaban la vida terrenal, como un anhelo de liberación de todas las ataduras y sufrimientos...
   Lógicamente, una cosa lleva a la otra e indefectiblemente este mismo deseo se vuelve intenso al pensar en la tierra que te recibió y te cubrió,  tempranamente,  contra todo pronóstico, querida  hija... Agregaría, para ti,  que también "te sea cálida, acogedora, lenitiva..."
   Sabios fueron los  griegos y los romanos... Lástima que no todos, porque los logros trascendentales de unos pocos, otros muchos  se encargaron de echarlos al tacho de la basura.  Felizmente, no sólo quedó memoria de lo infausto, sino también de lo que hizo grande a aquellas civilizaciones...
   Ojalá suceda lo mismo con esta época  contemporánea, plena de conocimiento y tecnología, una vez que el mal humor, el orgullo o la soberbia hagan de nuestros avances y retrocesos polvo radiactivo en lo quede de atmósfera de nuestro bello y azul planeta. Ojalá algún rinconcito se salve  y Maui pueda tomar el lugar de Eva, con algo más de sabiduría, aunque el paraíso que le rodee sea más parecido a un infierno... ¡Signo de los tiempos,  sin duda! 
   ¿No me habré puesto muy "oscura"?....Es probable...  ¡Encenderé la luz para la próxima. ..!

miércoles, 23 de agosto de 2017

Café, café...

    Acerco mi rostro a la humeante taza de café instantáneo ...e inspiro... Dejo escapar un ¡mmm! de puro placer... Añoraba el aroma intenso a tostado y amargo... 

   Ha sido una especie de autoflagelación o un cambio obligado, al tomar conciencia del nivel de consumo de café alcanzado. Tratando de desintoxicar mi organismo, frente a la rápida y abundante ingestión de este exquisito brebaje, así como para darle mayor sentido a una serie de existencias en  la despensa, decidí iniciar el consumo de té y café de grano adquirido hace tiempo, guardado con la sana intención de consumirlos algún día. 
   Decidí que el día de descansar del instantáneo había llegado cuando vi que el volumen del café liofilizado bajaba con mayor rapidez de la acostumbrada. Bien, me dije, no compraré más café por ahora, hasta que no consuma el otro que  tengo más o  menos  hace un año.
   No obstante,  del dicho al hecho suele haber bastante trecho ... Resistí con toda la fuerza de voluntad posible cada vez que iba al súper hasta que le gané la batalla al consumismo. Esta es la tercera semana que estoy preparándome café de grano en una máquina que recibí de regalo hace algunos años y de la que no he sacado todo el provecho posible.  Queda rico el café pero no lo suficiente caliente como a mí me gusta. En fin, la perfección no es tan fácil de encontrar... Lo importante es que en España saben cómo preparar ese café en su medida ideal... Lo malo es que no puedo ir allá en cualquier momento, jajaja. 
 La cosa es que al ir a Santiago el fin de semana, sabiendo que allá tenía café instantáneo y del bueno, llegué como una verdadera adicta directo a tomar uno, exquisito  y humeante, para deleitarme con su aroma y su sabor ...
  Tal vez su consumo, o bien esto y otras cosillas, me tuvieron desvelada hasta después de las 4 la noche-madrugada del sábado. Regresé a casa el domingo,  me preparé para el comienzo de una nueva semana laboral,  no sin antes disfrutar del nuevo capítulo de Game the Thrones,  y ...a dormir... ¡Uff! Pero  nada,... las 2 y cero sueño ... hasta que desperté al día siguiente con el sonido, no de la alarma, sino de la llamada telefónica de parte de la Secretaria, para preguntarme si iba a ir a trabajar ...¡Ups! ¡Nada qué hacer! Manché mi impoluta hoja de vida laboral... En 15 minutos estuve en la sala de clases, saludando y presentando las correspondientes disculpas a mis alumnos.  Con los colegas fue otra la historia, pues fui motivo de divertimento y bullying. Recién la semana anterior, a otro profesor con hoja intachable le había pasado lo mismo, con la diferencia que no lo llamaron para despertarlo, jajaja...
    Con semejante inicio, pensé  que  no iba a ser muy promisoria la semana, pero debo señalar que no me puedo quejar. He tenido buenas noticias de un asunto personal que no avanzaba,  me avisaron de un bono por logros en el último ensayo de los alumnos que atiendo y, ayer, recibí un delicioso e inesperado regalo de parte de un colega: una bolsita de chocolates estilo maní japonés con centro de granos de café... ¡Deliciosos!   

 No puedo dejar de señalar que la acción me sorprendió.  No se estila para nada aquello en nuestro lugar de trabajo, aunque debo reconocer que he sido afortunada, pues el año pasado una colega me regaló un libro, empastado, que es toda una reliquia... Cuando hoy  le pregunté  al colega la razón de dicho detalle,  delante de un par de otros profes (para destacar su gesto), me dijo simplemente que como sabía que a mí me gustaba el café quiso hacerlo...¡Muy tierno, la verdad! La gente joven no suele tener este tipo de gestos con los mayorcitos,  jajaja...
    Después de haberme deleitado con  la mitad de los choco-café, pienso que debo detenerme. Extraigo el último, amarro con nudo ciego la bolsita, me lo echo a la boca, degusto con fruición la capa de chocolate,  llego hasta el grano de café, lo parto y me deleito con su amargo sabor... ¿Qué puede ser mejor?  Por ahora , nada...

sábado, 19 de agosto de 2017

En caso de que este día sea el último...

   Salí con la sensación de que algo raro iba a pasar, tratando de captar en el aire  lo que estaba por venir. "Algo extraño se cocina en el universo", me dije. Lo sentía en la piel, en todo el cuerpo. Miré a un lado y otro y no vi nada fuera de esquema. La cantidad de gente habitual iba para un lado y para el otro. De pronto,  me pareció que yo era la única que captaba la diferencia en el ambiente, mientras el resto continuaba con su vida normalmente...
   Es rara esta sensación y no es primera vez que la siento. Es como si estuviera en medio de dos dimensiones y por ello  esa especie de bruma casi intangible que entorpece un poco la visión pero que no impide seguir viendo con la suficiente claridad. La percepción de cierta enajenación o desdoblamiento es intensa. Estás entre los demás aunque no de la misma manera.  Es lo más cercano al concepto de deja vu,  pero cuya duración es extensa.  Es como si estuvieras viviendo de prestado, en  medio de la Matrix mas con  la claridad de no ser parte de la ilusión colectiva que atrapa a todos. 
  Repito, no es primera vez que esta especie de supraconciencia me invade. Cuando adolescente,  muchas veces sentí su hálito, aunque no tuve la claridad, el conocimiento ni la experiencia para reconocerla. Revisando introspectiva y retrospectivamente este "fenómeno" creo que la soledad física y vital algo tienen que ver en el asunto.  Viví una adolescencia solitaria, sin sentirme parte de nada, con una sensación de extrañeza permanente, que  me acompañó hasta el inicio de mi vida universitaria, pero que luego, producto de los lazos sociales y sentimentales establecidos,  fue desvaneciéndose sin que conscientemente me diera cuenta.  Las responsabilidades estudiantiles,  el surgimiento del amor y las pasiones anexas,  con su fuerza avasalladora, ejercieron su hegemonía casi en calidad de dictadura.  Luego, vino el tiempo de la "madurez" social, donde los ámbitos laboral y familiar  (el propio) se transformaron en el objetivo esperado y aspirado. A ello, en la misma línea de desarrollo y ...supervivencia , le siguieron el perfeccionamiento profesional, transformado en el medio para acceder a funciones  más valoradas. En tanto, los hijos propios no llegaban. Solución: buscar otras alternativas para suplir  la falta. Trámites exitosos,  pero... lo que unió Dios, igualmente sufrió el efecto del... tiempo ...y de muchas cosas más.  Es así como llegó el tiempo  de la sobrevivencia, etapa muy dura en lo anímico , sentimental y económico.  
   Salimos adelante , fortalecidas, por un  tiempo lamentablemente ...insuficiente. 
   Ahora, aún -y siempre- con la pena de la ausencia, superviviente de toda una vida, con la soledad de compañía (no a cuestas), las metas , los logros,  los objetivos y las preocupaciones han cambiado, se han minimizado y relativizado.  El contexto ha cambiado,  la perspectiva ya no es la  misma, las  necesidades son otras.  
   Ello permite afirmar que,  al parecer, el período de la  ceguera está llegando a su fin.  Y si bien todavía hay nubes en el cielo y cierta bruma que mueve el viento,  los indicios de claridad son irrefutables.  Así que, aquí estaremos, esperando, su llegada...con los dedos cruzados...

miércoles, 9 de agosto de 2017

Juglares Modernos...

    Arte tan antiguo  como la Humanidad es el desarrollado por los juglares,  artistas populares por excelencia,  quienes, aprovechando su talento histriónico, se ganaban la vida con esta actividad.  Ellos fueron los primeros reservorios vivos de la literatura,  gozada principalmente a nivel popular. En tiempos en que leer y escribir era privilegio de muy pocos, en que la imprenta aún no se inventaba y sólo existían los textos manuscritos, los juglares, dependiendo de su habilidad, eran verdaderas bibliotecas vivas y ambulantes. 
   Hoy vemos arte callejero en diferentes rubros, desde lo tradicional a lo novedoso, desde el humor hasta la música docta. ¿Y en qué escenarios? Muy variados: los paseos peatonales,  las plazas,  el Metro... Acá en Rancagua, Plaza de los Héroes,  Paseo Independencia, Paseo Estado,  en las afueras del Mall, en la locomoción urbana e Interurbana... 
    En estos casi 6 años de viajar semanalmente  camino a Machalí,  me he encontrado con humoristas, cantantes de música romántica,  de neofolcklore, de tangos... Pero nunca había tenido la oportunidad de escuchar a una Contadora de Cuentos. 
   Aquello sucedió el fin de semana pasado en que una juglar de treinta  más ...o menos años, subió al autobús en el que venía de regreso del parque y, luego de señalar que regresaba  a Chillán, se dio a la tarea de relatar un historia llamada "El roto". 
   Primero pensé que iba a vender algún cuento infantil , pero cuando comenzó a relatar la historia, quedé sorprendida. No tanto por lo que hacía, sino por la valentía de enfrentar a un público diverso y heterogéneo, cuyo objetivo no era escucharla. Incluso a nosotros, profesores de un preuniversitario,  nos cuesta captar la atención de nuestros  alumnos (los que se supone tienen una disposición a la tarea basada en la claridad de sus  metas), con mayor razón a ella. Apagué mi Kindle y me dispuse a escucharla,  sólo a eso, no a mirarla. Fue una buena decisión: pude captar el manejo extraordinario de la voz para darle distintas entonaciones, además de imitar las voces de los personajes, el Diablo y Bartolo Lara-el roto-. 
    Fue un interesante momento cultural,  que premié con un billete (todo un derroche) ante la sorpresa de la artista. Total: el que puede ...puede...

miércoles, 2 de agosto de 2017

Los martes de Merino...

- ¡Jajaja! ¡Siempre tan chistosa esta Principessa! !
- ¿Qué te causa esa hilaridad?  ¿Me lo podrías explicar? 
- El título de tu escrito me trajo recuerdos de aquel personaje...
  ¡Claro que sí!  ¡A quién de los jóvenes y adultos de la década del '70 no le trae recuerdos!...y no buenos,  precisamente.  Eran los días del terror, en que había  más de algún anuncio nefasto o, simplemente,  reiteración de las diatribas contra los "enemigos de la Patria". 
  Pero no voy a hablar de aquello. Ha pasado mucha agua bajo el puente y ya se ha dicho tanto. Sólo tendría sentido hablar desde la experiencia personal  y de la revelación. Y como no es el caso...
  Mientras caminaba este mediodía -13 horas para ser más exacta- a realizar un  trámite, vino a mi mente esta expresión, a pesar de ser miércoles. Elucubraba acerca de la actividad en que iba a ocupar mi tarde libre, cuando tomé una decisión: volver a escribir en forma sistemática. Fue en ese momento que, desde los entresijos de mi  memoria, gracias a esa maravilla que se llama asociación de ideas,  surgió Merino y su costumbre de hacer acto  de presencia ante los medios los días martes. Así de caprichoso suele ser el funcionamiento de nuestras neuronas. 
   Cuando pienso en lo último bueno que me ha pasado,  quiero hacer el esfuerzo consciente de seguir compartiendo en la red, con los que están al otro lado de la pantalla,  aunque signifique salir del marasmo en que a veces me sumerjo, lo que servirá justamente para evitar hundirme en aquellas arenas movedizas . ¡Aún es muy pronto!!
   La vida, sola, sin nuestra ayuda ni esfuerzo, habitualmente,  va resolviendo las dificultades.  Por tanto,  hay que tratar de revestirse de sabiduría y dejar que actúe,  aunque cueste una enormidad no interferir, o al menos preocuparse gratuitamente.  
   Y aquí estoy,  hablando de la vida,  mientras ésta pasa, minuto a minuto, dentro y fuera de palacio.  Estoy en la mecedora,  arrellanada y en un estado de tranquilidad envidiable,  en tanto, a través del ventanal veo la ciudad funcionar, mientras el día se estira como un gato flojo y despreocupado, azul aún (la tarde, no el gato), pero helado -el día-. ¡Ya  se siente el frío a través de la ventana!  
   Buenas noticias he recibido,  especialmente la que  me permitirá que sea una opción verdadera,  tomada en plena  libertad,  el seguir trabajando o no el próximo año.  Cuando ya sea un hecho  no dudaré en celebrarlo.  Mientras tanto, a guardar la compostura y cruzar los dedos. 
- ¿No hay alguna primicia para los amigos más cercanos, por ser?
- ¡Ja! Nada por ahora. Más que una cábala es prudencia. ¡Paciencia, ya lo sabrás!  
- ¡Hum! ¿Acaso te vas a casar con un Millonario?  ¿Obtuviste una herencia Fabulosa?  ¿O, te hiciste la América en el Monticello? 
- ¡Jajaja!  ¡¡¡Ninguna de las anteriores!!!
    Junto con ello, a pesar de unos trámites inesperados que he tenido que hacer en detrimento de mi tiempo libre, he recibido un par de hermosas compensaciones: un pequeño pero significativo obsequio de una alumna, en la clase de ayer. Un hermoso marca-página creado, dibujado y pintado por ella. ¿¿A título de qué me lo entregó al final de la jornada?? No lo tengo claro pero lo vislumbro. Ella, Ana, es muy callada, se sienta en primera fila y aunque casi no participa, es muy buena alumna. Hace unas tres semanas le pregunté si le pasaba algo, porque  me parecía excesivamente seria, por no decir enojada (jajaja). La verdad,  poco cambio había detectado desde esa conversación, pero me imagino que tuvo eco. Junto con ello, ayer, sin planificarlo para nada, antes de terminar la mañana, le agradecí a los alumnos su actitud de trabajo en general, manifestándoles que tenía confianza en que iban a mejorar sus resultados.  Si sumamos dos + dos,  tenemos cuatro... Después de aquello, recibí el regalo... 
   En ese mismo grupo, hay un alumno que no le va muy bien, aunque le hace bastante empeño ("Lo que no da Natura, Salamanca non presta", dicen...). Junto con ello, siempre contesta contento al saludo matinal.  A él,  después, le di gracias por ser así. Quedó sorprendido, casi estupefacto... y me preguntó por qué le decía aquello. "Porque eres alegre y acogedor", le dije... Se fue contento... y yo también, por haberlo alegrado...
   Para mayor abundamiento, hoy, un alumno que se ubica al final de la sala y que siempre parece estar aburrido (el mal de la juventud actual), prácticamente no trabajó en la última clase y cuando lo insté, al pasar por su puesto, a hacerlo, me contestó, displicente, que hoy estaba "disperso". Yo, que suelo reaccionar como puercoespín ante la falta de buena disposición, le contesté, preguntando: "¿Hoy no más?"  Interiormente, me dije: ¡qué desperdicio de capacidad!, porque es muy buen alumno, aunque la actitud no suele ser la más adecuada.  La grata sorpresa la tuve al finalizar. Se quedó a conversar conmigo, a pedirme disculpas y a explicarme que había fallecido su mejor amigo y eso lo tenía muy afectado. Como "nobleza obliga", yo también le pedí disculpas por mi respuesta. Se despidió afectuosamente.  Lo valioso de su actitud es que el resto del curso no se enteró de su respuesta, pero él se quedó para aclarar que su respuesta no tenía nada que ver conmigo. 
   Pequeños detalles, pequeños momentos, que van dándole color a la vida...
   Así que ya es un hecho...y un compromiso. Los miércoles en la tarde, escribiré. Todo, con tal de no dejar a la Humanidad sin mi valioso aporte...He dicho.