miércoles, 31 de julio de 2024

Recorriendo Ciudad de Guatemala...

   

    Llegó el gran día de volver a levantar el vuelo, con alas ajenas, por supuesto, pues aún no derivo a ángel ni a pájaro, 😂. El lunes, entre gallos y medianoche, a eso de las 2 a.m., salíamos del Aeropuerto A. Benítez rumbo a Ciudad de Guatemala, con una escala en Panamá. No hice mi check in, dejando que el "azar" me designara el asiento y parece que no tuve muy buen resultado. Me tocó ir sentada en la última fila, 😂, felizmente al lado de la ventana - algo es algo, 😕-. Como no tuve a nadie sentado a mi lado, mejor. Algo dormí durante este primer tramo, de manera que el viaje se hizo más breve. Luego de un desayuno suficiente para calmar la solitaria, se descendió de los cielos nublados. La salida del avión se hizo lenta, lo que no dejó preocuparme pues el tiempo para la conexión no era mucho. La gracia fue que en Panamá había una diferencia horaria a nuestro favor (-1). Ya había estado allí a comienzos de mes, pero igual casi me pierdo, 😂 😂. Aún así me quedó tiempo para aprovechar el wifi del Aeropuerto de Tocumen.  
      En poco más de dos horas después estábamos aterrizando (toscamente, 😬) en el Aeropuerto Internacional La Aurora de la capital guatemalteca. Lo primero es lo primero,  me dije: me agencié de un poco de dinero local: el quetzal, a 7,40 por dólar. Céntimos más, céntimos menos, era lo que había averiguado vía Internet. Luego, lo más relevante fue conseguir movilización para llegar al alojamiento reservado, ubicado en pleno centro histórico de la capital. Había calor en el lugar, lo que hacía sentirme incómoda, a pesar de que, en el primer tramo del viaje, pasé  bastante frío, tanto así que creí que tendría un resfrío seguro. Obvio, no hubo nada de frazadita por parte de la aerolínea, lo que logré suplir por unos momentos con un café caliente... Al salir del Aeropuerto, alcancé a pedir un uber (era la recomendación que había que atender por ser la más conveniente monetariamenfe hablando) y, al fin, llegó. Al comienzo, no logré hacer funcionar el roaming de mi Galaxy S23 (🤭🥴) pero el wifi del Aeropuerto me colaboró graciosamente. Tuve mucha suerte: el joven conductor me fue explicando todo lo necesario para no extraviarme, señalándome al paso construcciones y lugares interesantes, el sistema de ordenamiento de la ciudad (todo con números: las zonas, las avenidas y las calles, 🤯😵; ¡lástima que yo soy humanista!), las otras ciudades a visitar, los cuidados a tener, etc., un verdadero guía incluido en el valor del viaje, 58 Q. ($7.800; los taxis cobraban más de 20 dólares).  
     Cuando llegué al lugar mi cara cambió. No era muy elegante el sector que digamos, 🥴. No había error, ésa era la dirección, además que el joven ya había llevado a algún  turista anteriormente. ¡Uff! ¡Hacía calor! La puerta era antigua y estaba deteriorada;  permanecía cerrada, no tenía timbre, aunque había dos teclados numéricos. El problema es que yo no contaba con el código, además de que tampoco había pagado, 🤭. Estaba buscando el número telefónico asociado al alojamiento cuando llegó otra persona a la misma dirección, otro turista, joven, con su equipaje. Nos vimos en la misma situación. Ambos logramos enviar un SOS a través de un correo. Él recibió respuesta primero (claro, era hombre, 😂). ¡Ya venía el encargado! 🤗.Antes de que el susodicho llegara ingresó otro turista, que nos dejó pasar. El interior se veía bonito, con una especie de patio central con mesas y sillas, más plantas. Respiré tranquila. Aunque estábamos claros que el ingreso era a las 15 horas y recién era las 13, al menos estábamos en el lugar y a la sombra.  
     Ciudad de Guatemala, cuyo nombre oficial es Nueva Guatemala de la Asunción, es la urbe más poblada de Centroamérica, sobrepasando en su área Metropolitana, los 5 millones de habitantes (en eso coincide con los votos de Maduro, 😁). Su fundación se remonta al año 1524, aunque debió cambiar su emplazamiento cuatro veces debido a los terremotos, los que son frecuentes y de alta energía. Son varios los volcanes existentes en el país (288 en total) y algunos con actividad cada cierto tiempo. Finalmente la capital de Guatemala ('Guate' como le dicen sus habitantes) quedó emplazada a 1.500 msnm. Su nombre se deriva etimológicamente de término nahuatl "Quauhtemalan", que significa 'ciudad de árboles', traducción que aún se ajusta a la verdad. Desde el avión, cuando íbamos bajando, a pesar de que no tenía asiento-ventana en el último tramo, pude ver parte de la ciudad y las numerosas zonas verdes en ella. Incluso tiene un premio a nivel internacional por aquello.   
     El casco histórico  de Ciudad de Guatemala tiene varios edificios que fueron en su tiempo verdaderos palacios y mansiones, algunos categorizados como monumentos. Esos deben ser los reparados o en proceso, pero otros muchos no, y ya están en franca decadencia, aunque aún luciendo glorias quedadas atrás en el tiempo. Visitar el centro histórico de la capital, en el sector en que alojé, es como andar por la Estación Central de nuestro Santiago del nuevo Extremo, con la gran y grata diferencia que no hay basura en las calles. Todo está limpio y se ven trabajadores en varios tramos haciendo arreglos. Varios edificios son religiosos. Lo que sí hay que señalar es que la caminata debe ser cuidadosa, pues las veredas no están en muy buen estado, pero, repito, sin basura. Seguro supieron que yo vendría, 😁 😁. Muchas construcciones son de un piso y contienen en sus interiores almacenes, restaurantes, tiendas de ropa reciclada, cachurreos, imágenes religiosas (hay muchas de éstas), artículos  de cumpleaños (las piñatas cuelgan en las afueras de numerosos locales). Parece que una gran parte de sus habitantes se dedica al comercio. Una vez que se avanza hacia el kilómetro cero, el Palacio Presidencial, comienzan a aparecer los comerciantes ambulantes, de frutas en cada esquina (melocotones y 🍍 🍍, son las más comunes), de alimentos, de caramelos y otros productos por el estilo. También son más frecuentes los edificios de dos pisos o más, pero deteriorados.  
   En la Plaza de la Constitución (muy visitada por humanos y palomas) se levantan dos importantes edificaciones: el Palacio Presidencial (extenso edificio que comenzó a construirse en 1939, de estilo renacentista y barroco español, que ostenta en la actualidad un tono verde claro) y la Catedral Metropolitana de Santiago de Guatemala, la que fue construida entre los años 1782 y 1815 aunque las torres fueron erigidas con posterioridad. Los terremotos han dañado la Catedral, pero ha sido sido reparada en cada ocasión. En la actualidad está en ese proceso de reparación el pavimento delantero, de manera que su belleza arquitectónica se ve un poco empañada por los trabajos que se están realizando. Al ingresar, la primera impresión es de mucha oscuridad, que paulatinamente se va aclarando. Numerosas pinturas forman parte del ornato de la construcción.  
    Saliendo de esta zona y yendo en dirección al aeropuerto, trayecto que hice al llegar en uber, hay edificios gubernamentales, de entidades administrativas, financieras, jurídicas, comerciales, museísticas, de salud, que son modernos. Hay algunos bellísimos, con motivos mayas en sus paredes exteriores. Un par de grandes supermercados me "cierran el paso", 😂. "Obligada" a pasar y hacer tour de supermercados, 😂. La mochila empieza a pesar, luego de salir del primero. Prefiero continuar. A la vuelta pasaré al del frente. Sigo caminando y llego a un espacio muy moderno y Vip, el Centro Comercial Quo. La cara de la ciudad ha cambiado. Más allá me encuentro con la "Torre Eiffel" local, llamada en realidad Torre del Reformador, una construcción  de acero galvanizado que se ubica en una intersección de calles. El monumento tiene una altura de 75 metros, fue construida en E.E.U.U.y erigida en conmemoración  del centésimo natalicio del presidente Justo Rufino Barrios, quien realizara numerosas reformas mientras gobernó.  
    Caminé  hasta el final de la 7a. Avda, ya cerca del Aeropuerto, pasando por la Plaza España. Los aviones volaban por encima mío (y eso ya es decir bastante, 😉) elevándose en el cielo. Pretendía llegar hasta la "Plaza del Obelisco", pero suponía caminar hacia otro sector y ya estaba cansada. A esa altura había caminado 9 kilómetros, tenía calor y hambre. Empecé a regresar y buscar un restaurante dónde almorzar. Luego de averiguar en un par de ellos, bastante caros, opté por uno chino, 😂, llamado "Celeste Imperio", bien cómodo, con varios comedores. Cerdo agridulce con piña fue el plato elegido, el que acompañé de Té de Jamaica bien helado, todo muy rico, aunque un poco cargado a lo dulce, 🙈.  97 quetzales fue el costo, unos $13 mil chilenos. Luego de aquello, continué con el regreso, pasando al supermercado faltante, cuya característica era el desorden. Compré un par de cosillas y me dirigí al alojamiento, al que logré llegar sin ayuda, 😂.   
    Otros lugares interesantes de conocer fueron el Edificio de Correos y Telégrafos (que funciona en un hermoso inmueble patrimonial, de estilo neocolonial, construido en 1935; contiene en su interior las oficinas correspondientes para atención de público y un Museo, que pasé a conocer y que me hizo recordar la serie "Las chicas del cable") y la  6a. Avda., conocida popularmente como "la Sexta", un paseo peatonal con muchos locales comerciales, que termina en un abigarrado y popular conjunto de puestos al estilo Feria, en el que no es muy fácil avanzar.  
   En general, Ciudad de Guatemala se caracteriza por la abundancia de las áreas verdes en calles bastantes rectas, ordenadas, con un tránsito permanente y rápido. Además de los vehículos de 4 ruedas circulan muchas motocicletas y bicicletas (aunque en número bien inferior estas últimas). El peatón recién llegado a la urbe se encuentra esencialmente con dos dificultades: veredas irregulares y semáforos para automovilistas, además de bastante oscuros, de acuerdo a nuestra costumbre. Al comienzo, se me hacía un problema cruzar las calles, pues no era fácil visualizar los semáforos. Lo importante es que no hay basura en las calles, lo que es un gran punto a favor, sobre todo en el sector inmobiliario más antiguo. ¡Ah! Me olvidaba contarles que el primer día (tarde) fui a conocer el Mercado Central, a unas 4 cuadras del alojamiento. Es un sector popular, que contiene cientos de puestos, tanto al interior como al exterior, de frutas y verduras, de carnes y pescados, de abarrotes, ropa, artesanía, etc. y también de comedores, donde ese día me serví  un sencillo almuerzo compuesto por un consomé, un bistec de vacuno con arroz y ensalada, acompañado de horchata (una bebida sin alcohol elaborada con semillas molidas y con sabor muy parecido al agua con harina tostada). 

   Grosso modo esto ha sido lo que he visto y experimentado de Guatemala en dos días. Hoy partiré a Antigua, ciudad más pequeña, a unos 39 kilómetros de distancia, que lleva ese nombre pues ahí estuvo enclavada en una ocasión la capital del país, pero que debió trasladarse de lugar por la devastación sufrida en uno de los tantos terremotos ocurridos. Ya sabrán de mí en un par de días.  Hasta pronto. 







viernes, 19 de julio de 2024

Así con Julio...

  

    Ya vamos en la segunda mitad del mes de Julio y unos cuantos días en palacio, disfrutando de un clima casi primaveral, especialmente en las horas centrales del día, pues en las mañanas y en las noches se hace sentir un frío al que hace tiempo no estábamos acostumbrados, menos yo que me he pasado cada mitad del mes en tierras con temperaturas veraniegas y hasta tropicales. A excepción de las jornadas anteriores, hoy está nublado y he sentido frío, claro que también estuve recién en una actividad que suele dar frío por la inactividad del cuerpo. Estuve frente al computador, ordenando material del blog en diferentes carpetas, para luego plasmar mis experiencias en los respectivos librillos que sólo a mí se me ocurre mandar a imprimir al terminar, 🙊. Este año he estado floja. ¡No!, corrijo, más bien he estado ausente de palacio bastante tiempo. Acabo de sacar la cuenta con calendario en mano, 😂, y el resultado es interesante: de los 200 días que llevamos de este año 2024, he pasado 96 fuera de palacio, es decir, menos del 50%, así que exageran quienes suelen decirme, tan graciosas ellas, mis amigas, 😒, que ya hay que preguntar cuándo estoy en palacio ...o en Chile. ¡Qué exageradas! He viajado un poco  pero nunca tanto, 🤭🤭.

   Así con Julio... 

  Comencé el mes preocupada de escapar con vida -¡qué alharaca!- de un Huracán en República Dominicana, para luego llegar sana y salva a mi Chilito, del cual no estoy segura si salir huyendo para preservar mi valiosa vida, dada la cantidad de homicidios que han ocurrido en estos últimos días. Ya no suceden de a uno, sino de 4 ó 5 . ¡Qué barbaridad! Pero más de alguien sigue afirmando - ¡fuerte y claro!- que "Chile es un país seguro!", ¡Ja!  

   Vuelvo a mi vida "juliana" ( 😂 😂,  sorry, no hay adjetivos derivados de Julio aprobados por la RAE). Después de llegar desde Punta Cana, pernocté un par de noches en palacio y luego partí hacia la zona de Concepción, Coronel para ser más precisa. Una visita familiar, para celebrar en familia el cumpleaños de mi hermano Luis, quien, en los años infantiles, fuera mi partner. Ya después los intereses cambiaron, la vida, el trabajo y nuestras respectivas parejas nos separaron, 😂 😂 y nos encontramos bastante menos veces. En cuanto a la edad, nos separa sólo un año de vida. Es menor, 😬, pero nunca tanto, 🤭. Allá, en Coronel, nos juntamos por unas horas 4 de los 5 hermanos que quedamos en este mundo. Fue una bonita manera de compartir en familia en un lugar distinto y con algunos integrantes que habitualmente no vemos los más mayorcitos. Fue una visita breve en todo caso, así como la del  Presi a Paraguay. En mi caso, yo debía, también, retornar a palacio y entrar en contacto nuevamente con mi hábitat. Otro, debía venir a apagar un "incendio" y "supervisar" la campaña antidelincuencial. 
    Desde esa última salida, he permanecido quieta. Bueno, nunca tanto, pero en Rancagua, salvo una arrancada que hice el viernes pasado a Machalí, que queda casi a la vuelta de la esquina, 😂 😂. Nos juntamos con Anita para ocupar unas horas costureando. Acepté su generosa colaboración y aporte, porque, como ya lo he dicho en alguna ocasión,  yo sólo  costureo cuando no tengo otra alternativa. No me agrada, aunque sí me gusta tejer a crochet. La idea era "poner en valor" -como dicen algunos- el trabajo que yo misma había elaborado a crochet en punto tunecino hacía unas semanas y que adorna mi cuasi-mecedora. Lo logramos, pues quedó más hermoso si cabe. 😉, modestamente hablando.  
   En palacio he hecho de todo un poco, aunque me he abocado con bastante dedicación a labores agrícolas. Las tareas de limpiar, podar, despastar, regar y sembrar han sido demandantes en estos días, tanto con las plantas de ornato como en el caso de las hortalizas. También he distribuido los maceteros de manera diferente y he logrado dejar un espacio suficiente en el balcón-invernadero del 5° piso como para instalar un asiento-nido para gozar de la grata temperatura de las tardes, leyendo, escribiendo y tomando café o té ☕ . ¡Qué delicia! A veces, hasta debo escapar un rato por el calor excesivo. Todo este calorcito le hace muy bien a las plantas, que crecen a ojos vista. Tengo un par de lechugas regalonas, una de las cuales ya estará lista para ensalada la próxima  semana, mientras un par de plantas de tomates, surgidas por generación  espontánea, 😂, siguen aumentando su estatura.  Mi limonero pasó la prueba de la blancura en cuanto al cambio de macetero y sigue verde verde. Ojalá con tanto cuidado dé limones alguna vez, 😒😬. Tengo una cantidad considerable de jardineras con perejil, más de lo que puedo consumir normalmente, tanto así que hasta al pan le he estado echando perejil en estas dos últimas semanas. Por lo tanto, ya están avisados: si mi piel empieza a derivar a un bello color verdoso ya saben la razón, 🙈 🙈. Mis siembras de temporada han sido de cilantro, espinacas, kale, puerros, rúcula, albahaca y betarragas, que ya la próxima semana estarán asomando desde las entrañas de la tierra. Ya veo a las rúculas ganando la primera corrida de los JJ.OO. 

  Así con Julio...César en este nuevo párrafo, el Gran Julio César. Maldita Roma se llama el volumen II de la Serie J.C. del español Santiago Posteguillo, de 6 que tiene contemplado escribir. Ya van 2 : Roma soy yo (2022) y Maldita Roma (2023). Son tan caros estos libros para una pensionada con PGU, que debo arreglármelas buscando páginas de descarga gratis de libros en Internet. Tuve la suerte, el mes pasado, de leer el volumen I en versión de papel (gracias al préstamo de Marcela) y hace poco más de una semana logré descargar el volumen segundo graciosamente. Ya leí las 712 páginas, en unas 5 tardes casi primaverales. ¡Excelente texto, apasionante, dinámico! Cayo Julio César debe abandonar Roma debido al exilio al que lo condenaron sus enemigos. Deja su hogar, a su joven esposa Cornelia, a su pequeña hija Julia y a su madre, Aurelia, en la ciudad eterna, mientras él con su amigo Tito Labieno parte a la Isla de Rodas. No obstante, nada es tan fácil en su vida, pues la embarcación en la que navegan es atacada por los piratas. En manos de ellos, gracias a su astucia y a la ímproba tarea de conseguir plata para su rescate por parte de su amigo, después de unos meses secuestrado, logra la libertad. No obstante, previa consecución de una flota importante, regresa hasta la guarida de los piratas y les da caza, logrando obtener suficientes riquezas que le permiten devolver los considerables préstamos. Gracias a la amenaza de Espartaco para el imperio y a la gestión  de su madre, consigue que le levanten la pena de extrañamiento y regresa a Roma. Una vez allí, no deja de "trabajar" para ir avanzando en su cursus honorum (algo así como su currículum vitae). Los años pasan y necesita acceder a cargos que le permitan escalar hasta su máxima aspiración: ser Cónsul Romano.

   La lucha es larga, intensa, llena de obstáculos, riesgosa al máximo y con las mayores exigencias personales. Los enemigos, los senadores optimates, son poderosísimos. Hacen y deshacen con las leyes, la corrupción es parte de la vida diaria y la violencia es soterrada y aleve también. Después de un par de cargos, logra el auspicio del adinerado Marco Licinio Craso a cambio de gestiones que beneficien a éste. Sigue adelante en su avance... hasta llegar a Senador, el peldaño anterior al de Cónsul. Nada es fácil. Tiene de enemigos a dos grandes y poderosos políticos y oradores: Cicerón y Catón, los que no escatiman esfuerzos para bloquear su avance y sus proyectos. El gran logro político de César es formar alianza con Craso y Pompeyo Magno, dando lugar al llamado Primer Triunvirato, gracias al cual  -y a la entrega de su amada hija Julia en calidad de esposa a "El Carnicero" (Pompeyo)-  asciende al poder del Consulado Romano.  

  El argumento de  esta II parte de la saga deja a Julio César ya en medio de la Guerra de las Galias, enfrentando a numerosas tribus que de diferentes sectores se desplazan por el norte y centro de lo que es Europa en la actualidad en dirección hacia la frontera norte del Imperio Romano. ¿Será capaz este grandioso político, militar y estratega romano de vencer y dominar a estos múltiples enemigos? El Senado le ha entregado el poder -imperium- y la autorización para cumplir con esta tarea junto a un ejército de 6 legiones, que según necesidad podrá ir aumentando.  Pero la tarea es difícil. La desconfianza de muchos porque  ahora cuenta con un ejército bajo su potestad es grande y los ejércitos de posibles invasores son numerosos. La suerte está echada. El resultado dependerá de quien sepa jugar mejor sus cartas. 

    Aun conociendo muchos pasajes de la vida de este personaje gracias a lecturas anteriores, me resulta fascinante volver a incursionar en esta Roma tan poderosa, tan diversa y peligrosa. Cada vez voy informándome de nuevos hitos y lugares donde aún existen vestigios del Imperio de aquellos tiempos, de los que voy tomando nota (como dijo Carmona, 😂) para incluirlos en futuros viajes y paseos por la historia de nuestra parte del planeta, no en plan de conquista ni defensa felizmente, 😉. Seguiré viajando por la historia escrita por el momento. Ya llegará el día de volver a levantar el vuelo. Hasta pronto.    

lunes, 8 de julio de 2024

Síntesis República Dominicana...

 

   ¡Hola, hola! Ya en Chile, habiendo escapado por los pelos del destructor Huracán Beryl, tratando de sobrevivir al cambio drástico de temperatura con capas y más capas de ropa de abrigo, volviendo a un entorno social y lingüístico conocido, con automovilistas que, en general, respetan las normas del tránsito, con conductores de Uber que no te cobran por lo que pesas, 😂 😂, les compartiré un resumen de lo vivido en 10 días que duró nuestro viaje a República Dominicana, que incluye observaciones realizadas, situaciones experimentadas por mí y/o mis amigas, opiniones y comentarios propios y/o compartidos. Empezamos...🤗🤗. 
     República Dominicana es una nación isleña, ubicada en medio del Mar Caribe en la isla "La española" descubierta para el mundo conocido en ese tiempo por Cristóbal Colón el año 1492. Fue en este territorio donde se establecieron los primeros asentamientos de los recién llegados, siendo Santo Domingo, su capital, la ciudad más antigua de las fundadas por los españoles existente en la actualidad. En el presente, en esta ínsula existen dos naciones, la ya mencionada R.D. y Haití, siendo la primera la que más territorio posee aunque su población es poco más de 11 millones de habitantes. De su historia no voy a hablar, la que es de actividad intensa, con distintos dependencias políticas y administrativas, pasando de ser colonia, a invadidos, nuevamente colonia hasta finalmente libres, entre comillas por un tiempo, porque hubo un período no menor de una dictadura brutal, según algunos.  
    Su economía está sustentada en la producción de caña de azúcar (aunque inferior en el último tiempo) y en el turismo, pues es poseedor de playas cotizadas a nivel mundial, que se ubican esencialmente en el sector conocido como Punta Cana, lugar que fuimos a visitar. Fue un viaje particular, gestionado por nosotras mismas, buscando lo más conveniente que pudiéramos financiar dos pensionadas con PGU y dos profesionales de educación clase media emergente, 😂😂,con sueldos reguleques. Lógicamente no podíamos elegir "resorts all inclusive". Eso estaba descartado, porque no íbamos sólo a comer y beber a Punta Cana, ni tampoco sólo a estar echadas tomando el sol y bañándonos. La piel se adelgadaza tanto baño, dicen, 😁.  Así que buscamos un apto/residencial. Acertamos en el primero. No estaba a orillas de playa pero había un carrito que pasaba por fuera del condominio a determinadas horas para llevarnos a "Playa Arena Blanca". Fuimos una vez en los tres días que estuvimos. Hermosa, larga y extensa playa. Los otros días "puntacanescos" participamos en sendos tours, uno a Bayahíbe-Isla Saona y otro a Higüey-Playa Macao. No podemos quejarnos, sumando y restando, lo pasamos muy bien, una de nosotras mejor que las otras, 😁 😂. 
   Fue en este lugar en que nos vimos en la obligación de abrir los ojos y aceptar que el Mito acerca de que Punta Cana era la baratura encarnada no era verdad o, al menos era una verdad a medias. Los taxis cobraban un mínimo de 25 dólares por viajes que no deberían costar más de 5 y los souvenirs costaban un mínimo  de 5 dólares,  pudiendo costar 2 ó 3, por su calidad y tamaño. La cerveza y el vino 🍷 tampoco eran baratos. El costo de la mantequilla nos hizo desistir de su compra y consumimos el pan con mermelada, queso y mortadela, además de aguacate 🥑, pero sin mantequilla. Un traslado en moto era más barato, pero significaba arrimarse a un moreno oscuro desconocido, oloroso quién sabe a qué, sin poder llevar carga pues había que afirmarse -o agarrarse-.  El viaje de algunas cuadras costaba $2.580, que fue lo que pagó Soa Lidia, quien quiso tener esa experiencia extrema y quien además, no tenía ganas de caminar.  
    El equipamiento urbano público más o menos no más en Punta Cana. Las construcciones  de regular calidad.  El aseo público es como en muchos países latinoamericanos, más menos que más. Algunas calles se llenaban de agua cada vez que caía un aguacero tropical. Esto en Santo Domingo se transformaba en impedimento de paso incluso vehicular. Por suerte tuvimos la posibilidad de visitar, voluntariamente en una ocasión, por azar en otra, sectores top, tanto en P.C. como en S.D., porque de otra forma nos habríamos quedado con una visión incompleta y sesgada de la realidad. En la capital dominicana se nos ocurrió, el penúltimo día ir a visitar un Mall. Fue una forma de liberarnos de la angustia luego de estar rodeadas de personas que no nos inspiraban precisamente tranquilidad en el Terminal de buses, donde fuimos a comprar los pasajes para regresar a Punta Cana. Entonces, para desestresarnos, la jefa eligió uno al azar, Blue Mall, que le sonara a vip y ... ¡claro que lo era! Allí sólo había gente linda, pero morena,  😂.  Nosotras era las más poblacionales. Nos sentimos mal, la verdad, 😁 😁.  No pudimos comprar nada; todo era Gucci, Aldo, Versage, Louis Vuitton, Prada, Cartier y otros nombres por el estilo. Dimos una vuelta, descansamos un poco y abandonamos con la cola entre las piernas el lugar. Ese sector de la ciudad era el polo opuesto a la "Ciudad Colonial". Edificios altos y modernos, de lujo, jardines, todo lindo y nuevo como de paquete. Algo parecido nos pasó, cuando de regreso a P.C., el penúltimo día, el bus hizo el trayecto por una carretera interior, de uso de los resorts, los que no se ven desde la carretera general. Todo verdura, jardines, portales lujosos, fuentes de agua, etc. Un mundo distinto y mejorado al visto en la primera estadía.  Aquéllos eran los resorts all inclusive. 
   En la capital dominicana se ve con más claridad la pobreza de una buena parte de la población. En el sector Colonial hay mucho comercio ambulante en ciertos sectores, lo que vimos acentuado en Higüey, la "provincia" a la que pertenece Punta Cana. Estando en tour se nos llevó a conocer el Mercado de Higüey. ¡Qué impresión menos estimulante para nuestros sentidos fue aquella visita! Aguas servidas corriendo por la calle y por donde pasábamos, con sangre de los animales que estaban faenando, a la vista, sin ninguna cadena de frío, sin protección para moscas y demás insectos, cadáveres  de pollos colgando en situación similar, un olor espantoso a cualquier cosa, ¡uff! Y pensar que la carne que más se consume es la de pollo, ¡guácala! 🤮🤮; un corral de pollos de distintos tamaños, listos para ir al matadero, ...En fin, gente alimentándose en ese mismo sitio, ya acostumbrados al ambiente, otros durmiendo en las calles. 

   A propósito  de comer,  los alimentos omnipresentes son las habichuelas (porotos), el arroz, la carne de pollo; en menor medida, la de cerdo y vacuno. También, para atender los gustos de los visitantes, nos encontramos con muchas pizzerías y hamburgueserías.  Muchos frutas, lo propio de las naciones caribeñas: plátanos, mangos, mamones, guayabas, maracuyás (chinolas), piñas, cocos, cerezas, unas enormes paltas (aguacates), papas, yucas y más de algún producto desconocido. 

   En sectores turísticos había policía exclusiva para esa función, muy amable y atendiendo cualquier consulta o ayudando al ver que uno estaba dudosa de algo. Esos funcionarios usan uniformes azul oscuro y llevan el nombre de "politur". En cambio, la policía que atiende los problemas de orden público se moviliza en motocicletas y viste uniforme plomo.  

   Lo que nos resultó cansador y molesto en más de una ocasión fue la petición de propina para todo. Uno pagaba los tours pero había que cooperar con propina para los conductores, por ejemplo. En la calle, hasta un señor que barría la calle se acercó a nosotras a pedir dinero porque lo que hacía era importante, dio a entender. Y claro que sí, pero no nos correspondía a nosotros pagarle su trabajo. En el sector histórico de S.Domingo estaba yo leyendo una placa que señalaba que en esa construcción habían vivido los jesuitas y se acercó un anciano, a explicarme lo mismo que allí decía y luego pidió "contribución". Yo no le había solicitado ayuda ni información.  En algún momento, un conductor de uber nos advirtió acerca de los "buscones", personas que se acercaban a los turistas, daban y ofrecían información y luego pedían dinero. 

   Durante nuestro viaje no podíamos no vernos envueltas en más de una situación divertida o no tanto, pero de la cual sacamos lección y la asumimos por el lado positivo. Lo peor y más humillante que vivimos sucedió en Punta Cana, con el último  conductor de Uber, que no nos quería llevar a todas a la Villa donde estaba nuestro alojamiento, pues éramos "grandes", entiéndase gordas, obesas, entraditas en carnes, 😂 😂, o algo parecido. Pero como la necesidad tiene cara de cualquier cosa, tuvimos que tragarnos la humillación, el mal trato, la discriminación  y demases, subirnos al auto y pagarle más por los kilos extras, 😂 😂. Y, luego, para mayor desgracia y profundización de la vergüenza,  tener que contratarle para el "acarreo" al aeropuerto.  La única venganza a nuestro alcance fue la evaluación deficiente que le realicé cuando me vi en la situación de volver a contratar un uber, ya acá en Chile. No lo dejé bueno pa'ná, ¡qué se habrá creído! 🤷.Aunque, justo es reconocer que los amortiguadores de su vehículo deben haberse quedado con varices, jajaja 😂 😜.   

   Hubo otros chascarros y casi desgracias para alguna o varias, que, por suerte no pasaron a mayores. Por ejemplo, lejos, no fue menor el riesgo que corrió nuestra amiga Vilma cuando se vino animando el "shos" en el catamarán de regreso de la Isla Saona, luego de haber ingerido varios vasos de ron con coca, más ron que coca. La estabilidad, es sabido, es un problema a atender y más si se viene navegando. Suerte que no tuvo alguna caída (lo que podría habernos aguado la fiesta),
 salvo el de perder algo el equilibrio, recuperado de inmediato con y sin ayuda, y no conseguir más compañeros de baile que los morenos a cargo del tour, que fueron bastante simpáticos a pesar de que nuestra amiga los trataba de "negros" igual, 😂 😂, pero con respeto. 

   Los celulares, mío y de Marcela, pasaron susto. Eso de atender más de una cosa a la vez a veces nos sobrepasa, 😂.  A mí me sucedió en el Mercado Modelo de Sto. Domingo.  Estábamos tan emocionadas comprando, al fin a precios "decentes", que pagué los productos que había elegido y partí para otro lado, olvidando mi Galaxy S23 plus encima del mesón. Por suerte, el celular, tan llamativo como mi mochila Masai, (casi fucsia y naranjo fosforescente, respectivamente) permitió el reconocimiento inmediato y la salvada del año. ¡Uff! ¡Gracias, Marcela! No habría sido yo nuevamente si lo hubiera perdido.   

   A Marce también le ocurrió algo parecido, pero al interior de la Basílica  Primada,  lo que, sin duda, permitió su recuperación.  Ella, no podía andar con un solo celular, debía portar dos. Pues el más apreciado, por ser regalo materno, se le quedó al interior, en una banca de la Catedral donde estuvimos sentadas un rato. Habíamos salido hacía ya unos minutos, estábamos en la Plaza, conversando y descansando del sol, cuando echó de menos el aparato. Volvió a la Catedral y no me creerán que lo encontró, en poder de un señor que se lo entregó de inmediato. Mi teoría acerca de este olvido dice relación con la "faldita" que le obligaron a vestir para ingresar a la casa catedralicia, pues no vestía con la decencia necesaria, 🤭🤭 (llevaba short). Entonces, al verse casi en calidad de penitente (por la vestimenta), su mente se sintió obnubilada y se olvidó de su aparatito. Ya afuera y recuperada su pertenencia, nos llamaba la atención por no preocuparnos de sus cosas, 🙄.  Y yo, por mucho reírme de la desgracia ajena, recibí un castigo, cuyo ejecutor terrenal fue una paloma, que dejó mi hermoso vestido color turquesa "bautizado" con sus heces, 🥺😡. Por eso y mucho más no me simpatizan las palomas, 😠.  
    Esperar uber en Sto. Domingo para volver al apto/residencial (no tan top como los de P.C.) se transformó en un verdadero suplicio. Nuestra amiga Marcela era la encargada de solicitarlos. Para ello, se separaba de nosotras y se iba a la Plaza Colón, en la que se contaba con wifi. Las demás debíamos esperar como a media cuadra, a orillas de la calle por donde aparecería el famoso uber. Sin embargo, al ver que las esperas se repetían casi inexplicablemente y que los paseos y actitudes de nuestra encargada eran sospechosos, empezamos a pensar que había gato encerrado. Nuestra hipótesis -que no pudimos probar lamentablemente- más razonable era que nuestra amiga se dedicaba, en primer, segundo y tercer lugar a hacer llamadas personales, a contestar whatsapps, a revisar sus redes, antes de llamar un uber. Desde la distancia la veíamos pararse, sentarse, sonreír, fumar, hablar y el uber nada que llegaba. ¡Lo he escrito y qué! 😂 😂 😂. Además, no soy la única que pensaba lo mismo, 😉.   
    Nos sentimos vengadas cuando un chofer de uber, al bajarnos, la trató de "muñeca" y a ella se le fue el habla pa'dentro, 😂 😂.  Lo que no quedó claro era qué tipo de "muñeca" era, 😁... Suma y sigue...En nuestra segunda visita del Mercado Modelo fuimos a un local de joyas. Queríamos llevar alguna con la piedra semipreciosa, característica de República Dominicana, llamada larimar. Mientras elegíamos, nos ofrecieron un traguito de "Mamajuana", un brebaje típico (elaborado con plantas, miel y licor). No lo habíamos probado a pesar de toda la propaganda desde el primer día en esas tierras. Esta vez aceptamos y de un vasito nos servimos tres. Después llegó nuestra amiga a unirse al grupo y le ofrecieron probar también el brebaje. ¡Se bebió toda la cantidad sola, sin compartirla con nadie! ¡No podíamos creer tan poca solidaridad de su parte! 😂 😂. El licor, en realidad era bastante bueno, pero no habríamos podido ingresarlo a Chile: es elaborado con parte leñosa de las plantas y esos elementos vegetales no habían sido autorizados por el SAG. 

   Aun cuando hay más chascarros y comentarios que estaría en condiciones de compartir, prefiero no abusar de vuestra paciencia y, por añadidura, no ganarme el odio de mis amigas. Tampoco es recomendable contar todo. A veces se producen malos entendidos y capaz que puedan "sacarme de contexto", como suelen decir por ahí,  😂. Entonces, hasta aquí dejo los relatos de este viaje, el primero y el último a este lugar, 😁,  para todas. Ya nos encontraremos en otros itinerarios y destinos. Hasta pronto. 


jueves, 4 de julio de 2024

Cazadoras de huracanes...

   

   Salimos escapando de Santo Domingo el martes 2, sin haberle ni divisado la cola al Huracán Beryl, aunque pendía sobre nosotros desde el oscuro cielo dominicano como una verdadera espada de Damocles. Llegamos con tiempo suficiente a la oficina de la empresa de buses para esperar con toda calma, aprovechando el wifi existente para informarnos y entretenernos. Nos pidieron llegar 50 minutos antes, lo que cumplimos con creces, pero el bus no permitió subir a nadie sino a la misma hora de la partida, 🤨, lo que significó obviamente atraso en la salida. Mientras íbamos en el uber, llovió un poco, pero en tanto esperábamos subir a la "guagua" no cayó ni una gota. Al contrario, al igual que en cada jornada en este país, hacía calor. Cuando abrieron el bus, cada cual, sin orden ni concierto, subió como pudo, 😂 😂. A nosotros no nos sirvió de nada haber llegado temprano. Igual quedamos de la mitad para atrás en la "guagua", 😁. En República Dominicana venden los pasajes, para el momento o con anticipación, pero sin número de asiento.   
    Ya arriba, con wifi en el bus, pudimos ir viendo el avance del Huracán, que pasaría primero por Punta Cana,🙈🙈,precisamente hacia donde nos dirigíamos. Cualquiera hubiera dicho que andábamos "cazando" huracanes. Salimos con el cielo relativamente despejado, pero ya a la media hora de trayecto las nubes negras se observaban amenazadoras y algo tenebrosas. De pronto, aparece en el cielo cercano una especie de tornado de nubes y la lluvia comienza a golpear el techo y los cristales del bus xomo condenada, mientras rachas de viento con agua pasan delante de nuestros ojos y la visibilidad baja considerablemente. El conductor aminora la velocidad. Seguimos el trayecto y en el camino nos encontramos con dos obstáculos, separados por algunos kilómetros de distancia entre ellos: ramas de árboles que ocupan parte de la carretera y un camión dado vuelta de campana. La lluvia termina y nos salvamos por el momento. Llegamos a nuestro destino luego de 4 horas y media en un viaje que debía demorar 2 horas menos. Lo importante es que estamos enteritas. 

   Nos bajamos en el Terminal Bávaro, sector ya conocido. Podríamos habernos bajado mucho antes, pero a alguien del grupo se le antojó pasar a comprar pizzas 🍕 🍕 para llevar al depto. ¡Paciencia! ...Compramos las pizzas, pero no nos prestaron wifi en el local.¡Qué pesados! No obstante, una joven cliente de la misma pizzería nos compartió Internet y pudimos pedir un uber, que llegó prontamente. Felices, con 2 pizzas 🍕🍕 😋 calentitas en los brazos, con el uber a punto de llegar, no cabíamos dentro de nuestros cuerpos, que no dejan de ser amplios y generosos, debo agregar, 😂 😂, más aún con la cantidad de veces que consumimos este sano y vegetariano alimento, 🤭. El día, que no se presentaba muy auspicioso que digamos, parecía estar llegando a un desarrollo feliz y auspicioso. Porque para que la lluvia arreciara, como anunciaban nuestros celulares, todavía faltaba. Así que el panorama de ir a refugiarnos en un lugar seguro y cómodo, con la alimentación precisa para no pasar hambre, era promisorio.

   Sin embargo, nada hacía presagiar la humillación mayúscula que íbamos a sufrir. Llega el taxista y nos aprontamos a subir. La tarifa era 440 pesos dominicanos ($7,550). Nos mira y nos señala que debíamos pagar más de lo indicado por la aplicación, que por la cantidad informada por la página sólo podía llevar a 3 de nosotras. Quedamos ¡plop!, sin entender la razón, pues en todas las ocasiones anteriores no habíamos tenido ningún problema con nuestras 4 bellas personas. Obviamente preguntamos la razón y como respuesta escuchamos que porque éramos "grandes"🙄😬😱😡.Lógicamente,  entendimos que se nos estaba discriminando no por la estatura, sino por nuestra abundancia de buena salud,😂😂.¡Quedamos estupefactas primero, e indignadas después! Y comenzamos, no a presentar nuestros descargos ni a intentar "echar la guata pa'dentro", 😅, sino a expresar nuestra molestia evidente por tamaña ofensa y exclusión. Nuestra amiga Marcela, más serena y controlada, hizo la pregunta del millón, mientras "Soa" Lidia estaba a la espera, sosteniendo las dos cajas de pizzas calientes, lo que no le impedía alegar  también. La pregunta que salió de los serios labios de Marce fue :¿y cuánto más nos cobra? 400 PD, contestó el buen hombre. ¡Vuelta al alegato! Ahí casi tapamos con palabras al susodicho, pero todo en forma elegante, digna, sin improperios que nos acerquen al estilo poblacional, 😉. Eso hay que dejarlo estipulado. Y la historia se transformó en una verdadera puja. ¿Quién da más?, 🤣.Dijimos 200 y finalmente 100. O sea, aceptábamos que estábamos un poco pasaditas de peso pero ¡nunca tanto!, 🤨. El gentleman no quiso seguir discutiendo y después de un "bueno, ya", comenzó a subir el equipaje. 

   Ya arriba del vehículo, intentó conversar con nosotras. No estábamos con muchas ganas ni con el mejor humor, la verdad. Igualmente hubo que contestarle algo, pues cada una pensaba que estábamos prontas a que empiece el diluvio universal y preferíamos estar bajo resguardo cuando llegara. Las "grandes" que íbamos en el asiento de atrás, para callao y entre dientes, opinábamos resentidas, 😁 😁 y ensayábamos gestos contundentes, 😉. En el intertanto, el hombre perfecto nos ofrecía sus servicios para llevarnos al aeropuerto esa madrugada, indicando su precio. Nos pareció mucho, pero él argumentó la hora (3 de la madrugada) y que por lo mismo no íbamos a encontrar servicio. Seguro que lo vamos a contratar a él, el Sr. Modales, pensábamos. ¡Nunca, jamás, nothing!    

   Dicen que las cosas no son tan negras ni tan blancas, que también las hay de color gris. Y "el muy simpático", que se había reído de nosotras porque estaríamos bajo lluvia torrencial y encerradas, ahora le tocó a él pasar un mal rato. Llegamos a la entrada del Condominio y allí se trenzó en una acalorada discusión, en un tono cada vez más elevado, con el guardia de turno. Que "polqué" dejas pasar a "otlos"  y no a estas "tulistas",  que "segulo"  más de alguien te paga para que lo dejes "entlar",  que yo también soy dominicano, "helmano", etc.etc. Se elevó tanto el intercambio comunicativo que pensamos que se iban a agarrar del moño, 🙄😬😆. Nada con el guardia, no cedió,  pues por ahí ingresaban los vips y nosotras no pertenecíamos a esa tribu urbana, 😂 😂. Retrocedió nuestro héroe con la cola entre las piernas pero aún indignado, y le salió al paso otro guardia, con las "mechas más largas", 🤣, que le explicó las razones, mi helmano, para ir a la otra entrada.  Nos "juimos",  entonces, a unas cuantas cuadras de distancia. Ingresamos sin problemas (el guardia no estaba o no se dio cuenta) y, una vez adentro, empezaron nuevamente los problemas..¡otra vez! 🥴. La anfitriona de Airb&b me había ido entregando la información a cuentagotas y a primera hora de ese día había enviado otro mail mencionando que habría una persona esperándonos. Al ingresar al condominio nos dimos cuenta que los edificios eran numerosos y no sabíamos en cuál de ellos estaba el depto. reservado. Volvimos a la entrada, le mostré al guardia, que ahora sí estaba de cuerpo presente, los chorrocientos mails que me habían llegado. Luego de hacer una llamada, me pidió el pasaporte, me dio la dirección, no sin antes llamar a un "seguridad" en moto para que nos llevara a nuestro alojamiento. Finalmente procedió a ponernos las "pulselas identificatolias ".   

   Al fin llegamos al edificio que nos correspondía. Antes de bajarnos, nuestra amiga Marcela tuvo una verdadera epifanía (revelación). Con todos los obstáculos habidos y por haber con que nos encontramos hasta conseguir la dirección, iba a ser bien difícil lograr que alguien desconocido pudiera ingresar en forma expedita esa madrugada al condominio para de allí trasladarnos al aeropuerto. Así que, haciendo de tripas corazón y dejando de lado cualquier resto de dignidad que nos quedaba a esa altura, le pidió a "don Pablito" que nos fuera a buscar y nos llevara hasta el aeropuerto. Después de todo la necesidad tiene cara de hereje, 😬. Llegamos al edificio que nos correspondía,  el C 6. ¡Bravo,  al fin!👏👏. Con todos los problemas para ingresar y que el conductor no nos había abandonado a nuestra suerte, optamos por pagarle 600 PD ($ 10.340). El guardia motorizado estaba marchándose cuando me llegó a mí la iluminación. "¡Oigaaa!", grité. Al regresar le informé que no podríamos ingresar al depto. pues carecíamos de llave o código. Fue  muy amable 😊. Me compartió Internet para que me comunique, lo que no pude hacer, pues la anfitriona había bloqueado el correo, 😤. Fue en ese momento en que el guardia señaló que no era primera vez que Giselle no llegaba a atender a sus clientes.  ¡Y justo nos tenía que tocar a nosotras ésta como administradora!, pensé. El "seguridad" Intentó llamarla en más de una oportunidad sin resultados. Se fue del lugar dejándonos en espera mientras intentaba solucionar el problema. Esperamos varios minutos junto a las 🍕 🍕. Las viciosas del grupo aprovecharon de manejar sus nervios con unas cuantas pitadas, en tanto las-sin-vicio intentábamos encontrar la resignación cristiana.     
   Al rato regresó el joven con la llave del depto., el que la encargada había dejado abierto, pero como no sabíamos ni había indicación alguna,  imposible haber entrado. ¡Bonito departamento! Eso no se podía negar. Nos instalamos. Atacamos las 🍕 🍕 que apenas estaban tibias, pero que, igualmente, saciaron nuestra hambre. Ya eran pasadas las 15 horas cuando logramos calmar nuestro apetito. Miramos noticias, descansamos y al ver que la lluvia torrencial anunciada no llegaba, a las 17 horas nos acercamos a la piscina.  Allí había unos "chiquillos" aprovechando sus aguas.  Las más "jovencitas" de nosotras optamos por bañarnos y como que no quiere la cosa, nuestra amiga Vilma, como una silenciosa anguila, 😁 😁,  fue disminuyendo la  distancia que la separaba de los bañistas nativos, estableciendo un diálogo con ellos,  😉 😉.  No obstante, no estuvimos mucho rato en las aguas piscinescas, pues estaban cargadas de cloro.  Al rato ya no era grato respirar el olor  a desinfectante.  
    Terminamos ese día acontecido, con más amenazas que riesgos reales, ¡felizmente! Fuimos a un supermercado en las afueras del condominio buscando el inicio de la Ruta de la Chela,  🍻🍻, para celebrar como corresponde,  dijo el curaíto,  🙈 😉 😁,  el término de nuestro viaje por República Dominicana,  país que no conocíamos y al que no volveríamos, 😂 😂, y en el cual podríamos haber pasado un grave percance, que no fue simplemente porque el caprichoso Beryl no quiso acercarse a La Española.  Al final, resultó ser una nación muy cara, con excesivo aprovechamiento del turista de parte de la mayoría de los locales.  Esa noche  nos acostamos temprano, luego de dejar nuestras maletas preparadas y todo listo para despertar a las 02,30 a.m.  "Pablito" nos vendría a buscar a las 3,30 para llevarnos al aeropuerto, del cual saldríamos en vuelo a Panamá a las 06,16 horas. Todo resultó expedito, nuestro equipaje de cabina se fue a bodega como queríamos, para dedicarnos a vitrinear en el "Aeropuerto de Tocumen" de Ciudad de Panamá,  sin el contratiempo de una maleta. Las 4,30 horas de espera  no se nos hicieron eternas porque nos dedicamos relajadamente a desayunar, vitrinear,  comprar  unos souvenirs, conversar  y a acceder a Internet,  como la diosa IA manda, 🤣.  A ratos caía mucha lluvia,  seguro que eran secuelas del Huracán,  tanto así  que  en varios lugares al interior del aeropuerto había  envases conteniendo el agua de las goteras,  🤣 😄

. Ahora, en viaje a Santiago de Chile, unas duermen, otras aprovechan la cartelera de entretenimiento  del avión ✈.  Yo escribo,  luchando con la modorra y falta de sueño.  He tenido que rehacer partes del escrito,  pues he borrado líneas completas al quedarme traspuesta. En fin, gajes del oficio. Un par de días más y compartiré los chascarros del viaje, que son numerosos, 😈. Se vienen "cositas", 😂 😂, se vienen.  Hasta pronto.









lunes, 1 de julio de 2024

Historias de Conquista...

 

    ¡Hola, hola! Buenas noches. Desde el comienzo les comparto que no hablaré de "historias" al estilo Arjona. ¡Para nada! Escribiré acerca de historias de personajes que cambiaron el mundo a como se había entendido hasta fines del siglo XV en el continente europeo, que era el que llevaba "la voz cantante" en esa época. Les contaré de personajes valientes, de viajeros en tiempos difíciles, quienes abandonaron la comodidad de la corte, de un cargo eclesiástico o militar, para venir a un mundo extraño, desconocido y misterioso. Venían con una historia a cuestas, decididos a salir adelante, costara lo que costase. Venían a enseñar y guiar a quienes ya tenían sabios y habían vivido hasta ese tiempo sin necesitar de la llamada "civilización" del viejo mundo. Venían a descubrir una nueva ruta a Las Indias.  
   Llegaron el año 1492 y se asentaron en varias ciudades. La primera, Isabela, ya no existe. La segunda, Santo Domingo, es la que nos recibió el viernes con sus 3,2 millones de habitantes. Nos faltó tiempo, 😁,  para ir a tomar posesión de nuestro alojamiento y al poco rato estar en la Ciudad Colonial, caminando sobre adoquines, cargados también de historias. Una de las primeras construcciones "curiosas" con la que topamos fue la denominada Casa del Cordón  una de las primeras viviendas de piedra en Sto. Domingo. Se conoce por ese nombre debido al cordón ornamental que adorna la puerta. Las ventanas son de estilo árabe. Fue utilizada por el Virrey Diego Colón (hijo del Descubridor de América) y su esposa María Alvarez de Toledo mientras se terminaba de construir el Álcazar. No pudimos acceder a su interior pues se encontraba en reparaciones.  
    El Alcázar de Colón es un palacio de inicios del siglo XVI, ubicado en terrenos que le fueron concedidos al primogénito de don Cristóbal en 1509 para que se construyera una morada para él y su familia en la Isla La Española. La importantisima misión requería que se entregara tal dispensa real. Don Diego venía a cumplir la tarea de Gobernador, ostentando el título de Virrey de Las Indias y Almirante de la Mar Océana. Su esposa, doña María Alvarez de Toledo, fue la primera virreina consorte de Las Indias, constituyéndose en la mujer con parientes de más alta alcurnia que estuvo en América durante el siglo XVI. En su honor, a un costado de un antiguo templo jesuita construido a inicios del siglo XVIII, que en la actualidad recibe el nombre de Panteón de la Patria, se construyó una Plazoleta en su nombre (en la década de 1960). Esta Plazoleta conecta con la Calle de Las Damas, espacio por donde transitaban doña María y las Damas de su corte, luciendo sus trajes y joyas, marcando la moda en el Nuevo Mundo. Caminamos por allí el primer día de nuestra llegada a la capital, ni con la elegancia ni la prestancia de aquellas antecesoras, pero intentando volver con la imaginación a esos tiempos. 

  El templo que hoy día es Panteón, una vez expulsados los jesuitas del reino, fue destinado a diversos usos, hasta que, finalmente, fue el lugar definitivo y honorífico para próceres de la Patria, connotados intelectuales y personajes de renombre de la historia dominicana. Ingresamos a esta construcción el segundo día de nuestra visita a estos lares. Está cuidado por uniformados y al interior, además de las tumbas, arde una llama 🔥 las 24 horas del día.   

    Al Alcázar de Colón no pudimos acceder en ningún momento, pues está en restauración y su estructura, oculta tras los lienzos de construcción en obras, produjo nuestro extravío momentáneo. El edificio, bellísimo según fotografías, presenta una evidente raíz árabe (estilo mudéjar). Se ubica cercano a las murallas de la ciudad y a la Puerta de don Diego, como a una batería de cañones de defensa  por sobre la cual y su adarve caminamos el segundo día. El Río Ozama se encuentra muy cercano al lugar. Caminando por el interior de lo que fuera la ciudad amurallada, nos encontramos con el amplio espacio que constituye la Plaza de España o de la Hispanidad, en cuyo centro se observa la estatua de don Nicolás de Ovando, gobernador de La Española y quien mandara a construir la ciudad.  
    Al otro lado de la plaza se ubica el Museo de las Casas Reales o también conocido como Palacio de la Real Audiencia (construido en 1511), al que sólo ingresamos unos momentos, pero que no recorrimos. Las oscuras nubes anunciaban una lluvia torrencial y ya no quedaba mucho tiempo para que cerraran el edificio. No podíamos quedarnos allí. Caminamos como damas (jeje) por la calle homónima, pasando por la Casa de los Dávila (única construcción privada con una capilla al interior), ingresando unos minutos al Panteón, aprovechando que estaba abierto, pasamos por la última  Casa de Cristóbal  Colón (😳😲) , por otra propiedad, que ocupara Hernán Cortés, debimos refugiarnos en otro edificio-museo, la Casa de Rodrigo de Bastidas. Nos permitieron ingresar a los corredores (es un Museo infantil), mientras el cielo se deshacía en llanto,😂 😂 . Estuvimos largos minutos esperando a que terminara el diluvio y aunque no recorrimos el amplio edificio, se veía muy hermoso. Tres mil metros cuadrados de una casa solariega, con patio-jardín interior, como las grandes casas coloniales que aún quedan en algunas ciudades de nuestro país. No sabemos cuánta agua cayó en esos minutos pero fue mucha, tanta que, al regresar al depto., el conductor debió buscar otra ruta pues ya había dos vehículos atrapados en el río que se había formado en aquella vía.  
     Una vez que San Isidro decidió descansar, seguimos nuestro camino llegando a la Fortaleza Ozama, a orillas del mismo nombre. Ya eran las 18 horas y, aunque nos dijeron que cerraban a las 21 horas, razón por la cual ingresamos para comprar entradas, no nos las vendieron pues iban a cerrar antes, por lluvia, nos dijeron. No obstante, mis amigas me culparon del impedimento. Sucede que, al ir, inicialmente, a la oficina de venta de tickets aproveché, a la pasada, de tomar una fotografía de la Fortaleza. Sin embargo, uno de los encargados me señaló con uno de sus oscuros dedos que no debía hacerlo, sino hasta después de pagar. Obvio, a mí me pareció exagerado su celo y recelo, mi amol, así que, comencé de inmediato a alegar, 😂 😂.  Parece que cada vez tengo la mecha más corta, 🙈 🙈.  Por lo tanto, volvimos ayer en la mañana al lugar e hicimos el recorrido  completo,  por la Fortaleza, la Torre del Homenaje, caminando por cada una de las dependencias posibles y observando los videos. Después de subir hasta la "terraza intermedia" (a la más alta no está permitido), nos fuimos en dirección a las otras construcciones: el polvorín, los cañones de defensa, el Fuerte de Santiago y el aljibe. Este último, según los planos, estaba conectado con la Fortaleza por intermedio de túneles. No pudimos permanecer mucho por estos lugares, pues se descargó un aguacero de padre y señor mío, que dejó a muchos absolutamente empapados. Nosotros alcanzamos a guarecernos en la entrada, donde  junto a los demás visitantes del sitio histórico, nos vimos en la obligación de esperar 15 minutos de lluvia intensísima. Mientras estábamos allí procedimos a cubrirnos con nuestras capas plásticas anti-glamour y, además en mi caso, calzar mis hawaianas para cuidar las sandalias marca Gacel, 😂 😂.  

  A la Catedral Basílica de Nuestra Sra. de la Encarnación o Catedral Primada de América la conocimos el primer día que pisamos tierras capitalinas, aunque no era hora de visitas. No obstante, la vista nocturna tiene su encanto innegable en este caso. El segundo día llegamos con luz diurna, esta vez para ingresar a sus dependencias por la módica suma de 80 PD ($ 1.400 aprox.), después de haber estado en la mañana como desatadas comprando en el Mercado Modelo y habiendo almorzado opíparamente. O sea, 0% preparadas para una visita espiritual.  Igual la hicimos, precedidas por nuestra amiga Marcela, que debió vestir una pañoleta en forma de pareo, pues iba escandalosamente mostrando las piernas con sus "shores cortos", 😂 😂. Allí le sucedió un cuasi-percance, que alcanzó a revertir para su suerte y del que daré rendida cuenta en posterior "informe" de chascarros varios y vicisitudes que sufrimos en nuestro viaje, 😉 😉. Esta construcción  religiosa es la primera (de allí lo de "Primada") Catedral erigida en América, bajo el pontificado de Julio II en el año 1504. Tuvo, como muchos templos, muchas dificultades para terminar su construcción.  Inicialmente no tenía capillas, en 1740 tenía 9 y en la actualidad cuenta con 14.  
   El Fuerte San Gil, levantado en la línea de defensa frente al mar, construido entre los años 1503 a 1510, es de visita abierta, por lo que el descuido de la poca infraestructura que resta es considerable. Mucha basura se acumula en los alrededores. Pasamos con rapidez por el sector, pues no resultaba grato estar mucho tiempo allí. Veníamos de caminar por el Malecón (Costanera), de conocer el hermoso y colorido Obelisco (estructura de 40 metros de altura, erigido en 1938 durante la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, para celebrar el cambio de nombre de la capital de Ciudad de Sto.Domingo a "Ciudad Trujillo"; es una de las pocas obras de su tiempo que se conserva) y de degustar unos ricos jugos helados en un local de la Feria de Juegos instalada en el Malecón. Fue una agradable tarde caminando por el paseo marítimo, que se nos hizo algo pesado aunque igual alcanzamos a llegar hasta las afueras de un monumento en homenaje a Fray Antonio de Montesinos, un misionero y fraile español de la orden de los Dominicos. Es una estatua de 15 metros de piedra y bronce, en actitud de prédica y grito, regalada por el gobierno de México al Dominicano. Revisando los antecedentes de este personaje, me encontré con que perteneció a un grupo de la misma orden que, a pesar de la oposición, presiones y amenazas, defendió los derechos humanos de los indígenas con duros y encendidos discursos. ¡Interesante!  
    Ya saliendo de lo histórico propiamente tal, nos dimos a la tarea de visitar otros lugares dignos de mención, de los cuales me interesa destacar dos, uno de factura humana y el otro, de origen natural. El primero, siendo como es esta ínsula, La Española, la primera en la que los Conquistadores fundaron ciudades, y Santo Domingo, la segunda ciudad fundada y sobreviviente a pesar de los siglos, no podía faltar un homenaje digno de tales características. Por ello, al cumplirse los 500 años del Descubrimiento, se erigió un monumento llamado Faro a Colón, el que visitamos en el tercer día de nuestra estadía. Obviamente, nadie resucitó, 🤭, porque, aunque los dominicanos afirman que los restos están en esta construcción de 800 metros de largo por 36,5 de alto y en forma de cruz, cuyas luces nocturnas se pueden ver desde una distancia de 64 kilómetros, las pruebas de Carbono 14 lo desmienten. ¡Vaya con el homenaje! Llegamos hasta allá e ingresamos en su interior, en cuyas numerosas dependencias que conforman el "pie" de la cruz, se ubica el Museo. Allí hay exhibiciones de elementos históricos, culturales y políticos de los distintos países de América y de otros continentes. Es un monumento impresionante, que no escatimó en material de cemento. 
    El segundo lugar que me interesa destacar es el Parque Nacional tres ojos, un parque natural, en el que confluyen las aguas de tres o cuatro lagos en forma de ojos o cenotes, en un sector subterráneo del lugar. Para acceder, tuvimos que pagar una entrada de $3.200 aprox.(200 pesos dominicanos), decidiendo hacer el recorrido sin ayuda de guía, el que cobraba la "módica" suma de 54 US por cada una.  Bajando y subiendo escaleras avanzamos entre la piedra caliza y de coral, existente entre la vegetación, mientras al fondo se divisaban las aguas color turquesa de alguno de los ojos. Fue un hermoso y diferente paseo entre una naturaleza ubérrima, delicada en sus integrantes, pero no por ello menos fuerte en su conjunto. Si hasta un pequeño gusano que estuvimos observando en su desplazamiento no dejó de asombrarnos por la rapidez y la determinación de su "caminata". Al parecer nos había elegido como parte de su alimento, 😂 😂.  

  Queda poco más de un día para emprender el regreso a nuestra patria y, además de abandonar mañana, a primera hora, la capital dominicana, lo que ya es una situación no exenta de estrés, nos enfrentaremos de soslayo, ojalá en buenos términos, 🥴🥴,a un fenómeno natural desconocido para nosotras: el Huracán Beryl,  que hasta hace una hora había alcanzado categoría 5, con vientos de hasta 260 km/h, sin duda más que una brisa pasajera. Ojalá no tengamos mayores dificultades  en lo que resta de nuestra aventura, para lo cual cruzaré los dedos,🤞, y tocaré madera,✊️, con el fin de exorcizar los malos y huracanados espíritus caribeños. Hasta pronto, 😶😒🙄.