miércoles, 4 de agosto de 2021

Absolutismos....

  

    Hace tiempo conocí a una persona ya con sus años (disculpando lo presente, 😁), que cuando veía a un niño -o a cualquier persona- mantenerse "en sus trece", decía, de él o ella, que se había "puesto absoluto". Y la verdad es que esta expresión que, en un análisis rápido pareciera ser una tontería más  -de las tantas que pululan hoy por doquier- al aplicarle un análisis más detenido hay que reconocer que tiene fundamento semántico.  

    Ser o estar en una actitud "absoluta" o "absolutista" significa actuar con "genio imperioso y dominante" (RAE). Es sinónimo de 'déspota' o 'despótico', respectivamente. Es quien no acepta otra visión sino la propia, que es "entero, total" y completamente porfiao (jajaja), un gobernante "que ejerce el poder sin ninguna limitación", reteniendo para sí mismo todas las facultades; en síntesis,  un dictador. 

   En tiempos de mi infancia (¡uhhhh!) a los "cabritos" que se "ponían absolutos" se les aplicaba "en breve" una bofetada cariñosa, una mirada materna o paterna de las de antes, una orden perentoria de "ir a acostarse", una buena palmada en las nalgas, un coscorrón amoroso pero no en broma o, en caso extremo, una visita rápida a las profundidades marinas (es decir, un paseo bajo la ducha...si había ducha). Ahora, en que todo es extremada y políticamente correcto (como si nuestros políticos, la mayoría, actuara con corrección), eso no se puede hacer. ¡Te arriesgas a ser acusado de maltrato infantil! Y no se trata de que no exista el maltrato infantil (acción absolutamente condenable y repudiable y quienes lo ejerzan no merecen tener bajo su cuidado a ningún niño, además  de ser castigados), lamentablemente existe, pero un correctivo para un niño/a que está bajo nuestro cuidado y guía es de todo punto necesario y hasta saludable cuando corresponde, sin que ello provoque ningún trauma posterior.    

   En estos días, los absolutismos y fundamentalismos están a la orden del día.  Hay personas, incluso, que parecen haber abrazado absolutamente todas las causas surgidas de similar estilo y se han transformado en modernos inquisidores, dispuestos a crucificar a cualquier pecador (según sus  cánones fundamentalistas), en especial a quienes no son sus conocidos, amigos, camaradas o compañeros; es decir, todo el que no pertenezca a su círculo de hierro. Así es como están inscritos o participan en todas las causas de 🐩s y 🐱s abandonados, para los que se desviven haciendo colectas y pidiendo ayuda sin importar que algunos animales "humanos" (porque somos animales aunque nos cueste asumirlo) estén en peores condiciones que los cuadrúpedos. ¡No, los animalitos son seres vivos que tienen derecho a una vida digna y no a una "vida de 🐩🐩🐩", argumentan (justificación válida para todo). Los árboles, el mar, las aves, los espíritus del bosque, la Pachamama o Wallmapu, los mapuches y todo el lote de pueblos originarios (en los cuales casi todos cabemos, porque nos hemos originado en alguna parte; aunque seamos una mezcla entre indígenas y conquistadores venidos de ultramar, igualmente nuestras raíces están aquí y si no, en otra parte, o sea, somos "originarios" de algún locus), los sin casa, los sin trabajo, los sin auto (ahí estoy yo), los sin tierra (me repito), los inmigrantes, los homosexuales, los locos, los presos, los ciegos y también  los viejos y pensionados (ídem). 

    En fin, para ponerme a tono con el lenguaje inclusivo y contingente, pareciera que estamos inmersos en una dictadura de lo políticamente correcto (¿o debo decir "dictadure"?) cuyos comisarios e inquisidores "trabajan" a tiempo completo por la causa, usando todos las plataformas a su disposición, desplegándose a lo ancho y largo de "los territorios", participando en los "espacios sociales y políticos" con el objetivo de "materializar las profundas transformaciones" que "los" pueblos necesitan, entre otras, la desaparición de los modelos "extractivista", "patriarcal", "capitalista", "colonialista" , etc.,etc. 

   ¿Qué hacer, cómo actuar en medio de este ambiente socio-político tan tóxico?   

   Difícil situación. Las alternativas son varias: 1) enfrentarlos abiertamente cuando aparecen en televisión, jajaja (con cero riesgo asociado, salvo que tu vecino te escuche y sabiendo que vives sola piense razonablemente que te has vuelto cucú), 2) debatir con ellos, ellas o elles a través de las redes sociales (te arriesgas a que te "tapen" con expresiones poco académicas), 3) unirte a algún movimiento contrario y transformarte en anti-activista (inútil; harías lo mismo con distinta orientación), 4) consumir Bilz y Pap todos los días y vivir en un mundo naranja... ¡Humm! Compleja decisión. Pero, ahora que lo pienso, como no soy "absoluta" -creo, jajaja-, tal vez lo más sano mentalmente sea hacer de todo un poco según el ánimo y la energía (de esta última tengo bastante, traducida a calorías, eso sí, 😢), en último término, según cómo esté el tiempo (¡qué profunda soy,😅 ).    

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