Si la tranquilidad y la paz te cansan, si el silencio te hace ruido, si el-no-diálogo te tensa las cuerdas vocales, es hora de darle a tu pacífica y silenciosa realidad cotidiana un vuelco. Es necesario y es sano.
Para ello, te invito a recorrer algunas avenidas de mi ciudad (ya lo es, después de trece años y medio por acá).
Empecemos nuestro recorrido por el Paseo Estado, cruzando la pequeña plazuela aledaña, dejando atrás la fuente sin agua desde hace años. Divisaremos la Iglesia de la Merced y el "gran" Mall del Centro y Open Plaza. A nuestras espaldas, quedarán la Catedral y la Plaza de los Héroes.
Si tenemos suerte, llegarán a nuestros oídos los acordes de canciones como "Somewere over the Rainbow" ('En algún lugar sobre el Arcoiris') interpretado por un joven violinista ubicado bajo la marquesina del Mall (todos los días, llega hasta mi balcón el sonido del violín; a veces, dejo todo en silencio al interior para disfrutar los temas interpretados por ese músico digno de Guiness).
Si tenemos suerte, llegarán a nuestros oídos los acordes de canciones como "Somewere over the Rainbow" ('En algún lugar sobre el Arcoiris') interpretado por un joven violinista ubicado bajo la marquesina del Mall (todos los días, llega hasta mi balcón el sonido del violín; a veces, dejo todo en silencio al interior para disfrutar los temas interpretados por ese músico digno de Guiness).
Desde Cuevas a la Alameda O'Higgins (primera avenida de este recorrido) podremos disfrutar de las dos cuadras implementadas para paseo familiar en Calle Estado.
Cruzando la Alameda llegaremos a la Avda. Recreo, que nos introduce en un ambiente constructivo antiguo, de viviendas de adobe y barrios antiguos y tradicionales, adornados por un sinnúmero de grafitis, algunos de los cuales pretenden ser artísticos. Caminaremos por sus veredas hasta llegar a Avda. Grecia, donde, si queremos comprar algo más económico, podemos ingresar al Supermercado Líder, que ahora sí que es súper (cuando llegamos a Rancagua, este local era "Express" y recurríamos a diario a él desde la Población Urmeneta en que vivíamos, ubicada al costado derecho, yendo por Recreo hasta Grecia).
Si vamos un día domingo, nos encontraremos con la provista y extensa Feria de Frutas y Verduras que funciona en Avda. Grecia, entre Recreo y Avda. España.
(El primer tramo de este recorrido fue el nuestro por años, pues era la feria y uno de los súper preferidos. Seguramente contribuimos al desgaste del pavimento, especialmente al regreso, cuando volvíamos con nuestro fresco y colorido cargamento. Hermosos recuerdos, cuya añoranza nace desde el momento en que su reiteración adquiere la categoría de imposible por tu partida).
En día de semana, ir por Avda. Grecia hasta España es una belleza: es un sector residencial bien cuidado, con espacios verdes ídem, en que impera la tranquilidad. Al llegar a A.España, podemos divisar, al otro lado de la calle, una conocida y antigua construcción: la Medialuna Rancagüina, donde año a año, en el mes de marzo o abril, se celebra el evento más relevante del país en el ámbito corralero: el Champion de Chile (entre paréntesis, creo que hay tres o cuatro elementos que le dan identidad propia a mi ciudad: el Champion, la Mina de El Teniente, el Desastre de 1814 y, dicen, que en los años 70, la cantidad de antenas de Tv en los techos de casas y edificios, aparte de la especial versión de la canción "Tu cariño "me le" va" de Buddy Richard, jajaja).
Desde Grecia, entonces, continuaremos por España, pasando por calle Italia, hasta llegar a la Alameda nuevamente. Hay menos verdura, algo menos de cuidado, pero más comercio.
Seguimos un par de cuadras por la Alameda y nos encontraremos, vereda izquierda, con el Cementerio General de Rancagua, donde, junto a muchos, descansan los restos mortales de nuestro poeta, Óscar Castro y del cantante Arturo Gatica. Caminando una cuadra más llegaremos hasta calle Sta. María, por cuyas antiguas veredas podemos acceder a Mujica, quedando a nuestro lado derecho el Rodoviario de Buses y Taxis interurbanos, además de un
nutrido y popular comercio, de flores, alimentación y de un cuanto hay, a precios realmente envidiables, con una rica y variopinta mezcla humana, que se desplaza por las abigarradas veredas que se abren paso entre los numerosos puestos comerciales de Santa María, Avda. Brasil hasta llegar a calle San Martín e ingresar al Paseo Independencia.
A la izquierda de Sta.María con Mujica se ubica la "Pérgola de las Flores", dos cuadras de especies multicolores en un espacio equipado en forma óptima, hace pocos años.
Seguimos un par de cuadras por la Alameda y nos encontraremos, vereda izquierda, con el Cementerio General de Rancagua, donde, junto a muchos, descansan los restos mortales de nuestro poeta, Óscar Castro y del cantante Arturo Gatica. Caminando una cuadra más llegaremos hasta calle Sta. María, por cuyas antiguas veredas podemos acceder a Mujica, quedando a nuestro lado derecho el Rodoviario de Buses y Taxis interurbanos, además de un
nutrido y popular comercio, de flores, alimentación y de un cuanto hay, a precios realmente envidiables, con una rica y variopinta mezcla humana, que se desplaza por las abigarradas veredas que se abren paso entre los numerosos puestos comerciales de Santa María, Avda. Brasil hasta llegar a calle San Martín e ingresar al Paseo Independencia.
A la izquierda de Sta.María con Mujica se ubica la "Pérgola de las Flores", dos cuadras de especies multicolores en un espacio equipado en forma óptima, hace pocos años.
Todo este sector es colorido y pintoresco, ruidoso y popular, un barrio comercial por excelencia, donde se puede encontrar de todo y el espíritu se colma de alegría y fiesta. Los diferentes acentos y colores de piel otorgan diversidad y riqueza.
Al llegar a Avda. Brasil, luego de pasar por una especie de "corredor" con locales comerciales por ambos lados, nos encontraremos con el súper Cugat, empresa regional de precios bajos "para el pueblo". Al ingresar a Avda. Brasil el paso se hace más lento. La cantidad de gente aumenta y los comerciantes ambulantes y establecidos se hacen sentir con sus pregones y música. Aquí aparecen numerosos locales chinos en su estilo ya conocido (largos pasillos de artículos de todo tipo, de costo más económico, aunque también de menor calidad), que se transforman en una entretención ideal para combatir el aburrimiento. Da gusto comprar verduras frescas a los ambulantes que se ubican en pequeños espacios para ofertar su mercadería (limones, naranjas, zanahorias, morrones, ají, principalmente), pues los precios son más atractivos que en los locales establecidos. También abunda la oferta de roscas y "calzones rotos" a cargo de las mismas autoras.
Acercándonos a San Martín, comienza uno a escuchar, a media voz y como "para callao" a los vendedores de cajetillas de cigarrillos, producto que habitualmente no está a la vista, lo que resulta una ventaja a la hora de escapar de la fiscalización (cigarrillos de contrabando o robados, no cabe duda).
Al finalidad Brasil, si tenemos suerte, encontraremos luz verde para cruzar la calle San Martín; si no es así, deberemos esperar los 60 segundos correspondientes. Al ingresar al Paseo Independencia el aire popular sube de categoría inmediatamente, tanto en lo que tiene que ver con el mayor espacio para circular, como en el cuidado de edificios, así como en la variedad de artistas y vendedores ambulantes, entre otros aspectos. En lo artístico, encontraremos conjuntos folclóricos (nacionales o extranjeros) bailarines de cueca, intérpretes solistas de distinto origen, violinistas, saxofonistas, guitarristas, cantantes no videntes, raperos o, a Nasslo Nicolich, un cantante gitano de los años '70, que frecuentemente se le ve haciendo escuchar sus éxitos y vendiendo sus cds. en el paseo. En el terreno comercial, en el último año, se han transformado en caras frecuentes, algunos vendedores de sandwichs veganos y vegetarianos y muchos inmigrantes haitianos de ambos sexos, que han ido diversificando su mercadería.
Al llegar a Plaza de Los Héroes nuevamente, podremos sentarnos a descansar en algún banco de este lugar o degustar un exquisito café de grano en los locales ubicados a un costado, aledaños a la Intendencia Regional, "picada" cada vez más concurrida en el último tiempo.
Vale la pena caminar y disfrutar del clima y de la vida que se desarrolla en el tramo elegido. Es otra manera de conocer la ciudad y su gente, además de hacer ejercicio.
Al finalidad Brasil, si tenemos suerte, encontraremos luz verde para cruzar la calle San Martín; si no es así, deberemos esperar los 60 segundos correspondientes. Al ingresar al Paseo Independencia el aire popular sube de categoría inmediatamente, tanto en lo que tiene que ver con el mayor espacio para circular, como en el cuidado de edificios, así como en la variedad de artistas y vendedores ambulantes, entre otros aspectos. En lo artístico, encontraremos conjuntos folclóricos (nacionales o extranjeros) bailarines de cueca, intérpretes solistas de distinto origen, violinistas, saxofonistas, guitarristas, cantantes no videntes, raperos o, a Nasslo Nicolich, un cantante gitano de los años '70, que frecuentemente se le ve haciendo escuchar sus éxitos y vendiendo sus cds. en el paseo. En el terreno comercial, en el último año, se han transformado en caras frecuentes, algunos vendedores de sandwichs veganos y vegetarianos y muchos inmigrantes haitianos de ambos sexos, que han ido diversificando su mercadería.
Al llegar a Plaza de Los Héroes nuevamente, podremos sentarnos a descansar en algún banco de este lugar o degustar un exquisito café de grano en los locales ubicados a un costado, aledaños a la Intendencia Regional, "picada" cada vez más concurrida en el último tiempo.
Vale la pena caminar y disfrutar del clima y de la vida que se desarrolla en el tramo elegido. Es otra manera de conocer la ciudad y su gente, además de hacer ejercicio.
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