miércoles, 7 de febrero de 2024

Y llovía, llovía, 🎶 ...

   

   No, no ha llovido. No tiene para cuándo hacerlo. Con este título tampoco aludo a un relato de ciencia-ficción a estas alturas. Es simplemente la expresión de un deseo, la manifestación de un recuerdo sureño, la evocación del verso de una canción de Leonardo Fabio. Sí, ya sé que se podría pensar que se me cayó el carnet, pero esperen un poquito, que les cuente cómo es que este cantante, que estaba en el fondo del baúl de mis recuerdos, resurgió en gloria y majestad. ¡Wait a minute! 

   ¡Así no más es! (o 'asina es' en versión campesina). Luego de despotricar contra la lluvia en tiempos otoñales, invernales o primaverales, ahora, algunos o muchos clamamos por un poco de agua celestial, 😇. Pero que quede claro que no queremos lluvias torrenciales como aquéllas que se han visto en el hemisferio norte. Son más dañinas que la canícula en la que estamos inmersos, agravada en estos días por los incendios infernales ocurridos en varias partes de nuestro país, algunos extintos y muchos aún activos.    

   "¡Y llovía, llovía, 🎶!". En nuestro viaje por la Carretera Austral (¡por TODA la Carretera Austral, a excepción de Villa O'Higgins), como les conté en una crónica anterior, fungí de copiloto. Y entre las tareas primordiales estaba entretener a la conductora para que no fuera a caer en la modorra, lo que nos podría haber llevado derechito donde don Sata (¡más calor aún, 🥵). Así que, además  de conversar, le incitaba al canto. Como no tenía a mano ningún cancionero (¡otra antigualla, 😁) y mi memoria "cancioneril" está en absoluta decadencia, recurríamos a Spotify (cuando teníamos señal de internet). En los Mix de canciones en español siempre aparecía Fabio y, a pesar de que mi amiga conductora es de una generación y media más joven que quien escribe  -o sea yo, 😉-, se sabía mejor las letras que la susodicha, incluso de las canciones de este cantante. La Ely, en tanto, no nos ayudaba mucho en esta expresión artística, pues señaló en alguna ocasión, que tenía mala voz. ¡Uff! ¡Qué queda para mí, pienso yo, con esta voz de tarro! 🙈.  En fin, la cuestión de preservar la vida era prioritaria, así que vamos cantando no más, con la voz que saliera, con desafinaciones, gallitos y demases. Fabio, Raphael, Camilo Sesto, Joaquín Sabina, las Rocíos españolas, Juan Gabriel,  etc., estaban en nuestro repertorio (viejitas pero bonitas...las canciones, 😂). Cuando más éxito tuvo Fabio entre nosotras fue las veces en que no teníamos  acceso a Internet, así que debíamos cantar a capella. De pronto, en medio de la conversación, aparecía una palabra de alguna de sus canciones y una de las dos comenzaba la canción, casi como en un concurso, al mismo estilo que el personaje del Indio Bolsero (del programa Jappening con ja; ojalá lo recuerden para que me entiendan). Así fue como, en medio de "estas calores", me acordé del versito aquel de la canción de Leonardo, que no era la única que cantábamos, según la Queen, "recitábamos", porque ni la voz del cantante original ni las nuestras daban para más, 😂 😂 .¡Qué  envidiosa!, ¿no?

   Y mientras el calor sigue afuera, sobre 30 grados, TODOS los días desde que regresé a palacio (el 31 de enero), la añoranza de un día, al menos, con una buena lluvia no deja de ser un deseo preciado. Más encima, en estos días estoy con la ducha a medio funcionamiento, lo que me tiene más "chata" con el calor. A cada rato debo ir a poner la cabeza bajo la llave del lavamanos para aminorar la temperatura.  En fin..., felizmente mañana -cruzo los dedos🤞🏽🙏 para que así sea- vendrán a hacer el arreglo que me permitirá ducharme una vez cada hora si se me antoja, 😂.   

   En el intertanto, he vuelto a mi dieta de lechugas y berenjenas como base de mi almuerzo, con algún elemento cárnico para amenizar. He dejado la cerveza (🙈 ¡es increíble lo que obligan a hacer las malas compañías!), he retomado mi dieta de media copa de vino 🍷 en cada almuerzo (como antioxidante, claro, 😉), pero sigo firme con el pan, 😪😭😭. No puedo dejarlo, soy adicta a este alimento. Así que difícilmente podré disminuir peso, volumen y % de grasa en mi bello cuerpo. No me quedará otra que seguir poniéndome modelador cada vez que tenga una reunión  social para no verme tan cuadrada, 😬🥴.¡Pobre modelador, qué culpa tiene él!  😂 😂 .

   En lo lectural, les comento que terminé de leer el tercer volumen de una saga de novelas históricas de la época del Imperio Romano, esta vez, de cuando ya había comenzado su decadencia (fines del siglo IV e inicios del V d.C.). El escritor, un académico español contemporáneo, Santiago Castellanos, en un estilo liviano, atractivo y con mucha información histórica (mezclada con la ficción; no olvidemos que es una novela) logra una vívida descripción  de la realidad social,  política y económica que se vivía en aquellos tiempos. Primer volumen: Martyrium. El ocaso de Roma; tomo II: Barbarus. La conquista de Roma; tomo III: Gothia. Muerte en Barcinona. 

   La lectura de estas obras ha sido una larga lección en 1464 páginas, que no se hace interminable  gracias a la agilidad de la narración. Martyrium..., el primer volumen, habla de los tiempos en que en Imperio Romano tuvo cuatro emperadores y ya empezaba a mostrar relevantes signos de decadencia, los cristianos habían vuelto a ser perseguidos y martirizados, mientras Constantino, hijo de uno de los gobernantes, logra hacerse con el poder total, mientras la fe cristiana alcanza el status oficial gracias al bautizo in extremis del emperador, aunque hay dos líneas irreconciliables. En lo personal, me vi sorprendida por uno de los escenarios históricos de la novela, la ciudad española de Mérida (Augusta Emérita en ese tiempo), que visité el año 2017 y de cuya mártir cristiana (que aparece en la primera parte de esta novela) yo había tenido noticias in situ, Sta. Eulalia, al visitar un museo y la Basílica Sta. Eulalia en Mérida. 

   En el segundo volumen, Barbarus..., continúa la lección histórica. Es el tiempo en que los hunos comienzan a ampliar sus horizontes e inician sus incursiones desde el continente asiático. Víctimas de la aparición de los hunos en las fronteras de Occidente son Eldes y Dago, dos niños godos, quienes sobreviven y emigran junto a los sobrevivientes de su etnia hasta las fronteras del Imperio Romano, para, años después, llegar hasta la misma Roma y ser testigos -ficticios- del saqueo de Roma a manos del ejército de Alarico en el año 410 d.C. 

    Por último, el tercer libro de la saga, Gothia..., se desarrolla en Barcinona (la Barcelona actual). Corre el año 415 d.C. El rey de los godos, Ataúlfo, está casado con Gala Placidia, hermana del emperador romano de Occidente, Honorio. Se vive un proceso de negociaciones entre ambos gobernantes, lo que permitirá una integración del pueblo godo al imperio. Gala Placidia está a punto de dar a luz, hijo que es depositario de la esperanza de paz de muchos. Sin embargo, no todos tenían los mismos objetivos y esperanzas  en ambos bandos. Es así como se da muerte violenta a Ataúlfo y los líderes se suceden, mientras los ciudadanos sufren las consecuencias de las luchas de poder. Nada nuevo bajo el sol, como pueden ver.

  Ya se alcanzan 20 grados de temperatura de los 33 pronosticados para hoy miércoles. Hasta el 20 de febrero el termómetro seguirá marcando temperaturas similares. Nada de lluvia en un futuro próximo. Tal vez deba salir a encontrar la lluvia en otras latitudes. Por el momento, me conformaré con la ducha, 😊...y con las canciones de Fabio. Hasta pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario