Ha resultado una verdadera sorpresa la lectura de la novelista italiana Elena Ferrante, con su saga "Dos amigas". He terminado de leer el tercer volumen y la verdad es que es apasionante. Es un relato, en general, continuado cronológicamente, con algunos quiebres en la ocurrencia de ciertos acontecimientos, aunque su disposición inicial es in extrema res (parte de un presente actual para luego retroceder décadas).
"La amiga estupenda" Parte I. Es el inicio de la historia de estas dos amigas, Lennuccia Greco (la protagonista) y Raffaela Cerullo, más conocida como Lina o Lila.
Luego de enterarse de la desaparición de su amiga sin dejar huellas (ya con más de 60 años), Lennuccia, Lena o Lenù decide poner por escrito sus historias indisolublemente ligadas, desde los 6 años. El escenario de la infancia es un barrio pobre de Nápoles, en el cual la violencia es una de las formas de comunicación y de vida, tanto entre sus habitantes como al interior de los hogares, por lo que la relación de codependencia de Lena con respecto a Lila se transforma en la experiencia que le permite el deseo de competir y superarse aunque resulte siempre subordinada ante la extraordinaria inteligencia de Lila. Sólo logra superarla -aparentemente- cuando su amiga no puede continuar estudios, mientras que Lena sí logra seguir gracias a que su padre y su maestra la apoyan.
"El mal nombre", II parte. Ha llegado la adolescencia y, a pesar de que la vida de las amigas ha tomado un derrotero diferente, se mantienen los lazos, aunque ya de manera menos presencial. Lena se encuentra en el colegio de bachillerato con Nino, quien vivió cuando niño en el mismo barrio con su familia, y de quien se enamoró, sentimiento que se reactiva, constituyéndose en su secreto mejor guardado. Su amiga de infancia se transforma en una bella joven, que atrae admiradores, entre los que destaca uno de la familia más poderosa del barrio. Sin embargo, Lila desprecia a Marcello y aunque éste consigue la anuencia familiar para cortejarla, ella logra liberarse de ese compromiso, para establecer unión con otro joven, cuya característica es su capacidad de emprendimiento. Su matrimonio en plena adolescencia (16 años) causa admiración y envidia y permite el mejoramiento socio económico a la familia completa. Sin embargo, este enlace ya se tuerce en el mismo momento de su celebración.
"Las deudas del cuerpo", III parte. Las amigas, ya adultas, siguen sus propios caminos, los que de ninguna manera son expeditos ni felices. La vida no les da tregua. No son felices. Lila ha sido madre de un hijo de Nino -su amante- pero sigue casada con Stefano. Nino, un estudioso agudo y destacado, no supera la situación amorosa y abandona los estudios. Posteriormente, Lena se entera que la relación de Nino con su amiga Lila se ha reactivado, que abandonó su hogar para irse con su amante, convivencia que dura escasos 23 días. En tanto, Lena cosecha los frutos (no todos gratos) de la fama alcanzada por su publicación. Su amiga se ve obligada a trabajar en lo que sea para mantener a su hijo, pues no quiere volver con su esposo (es obrera en una fábrica de embutidos). Lena se casa, asciende socialmente, se transforma en madre pero no lucha por volver a escribir una nueva obra. Mientras eso sucede, Lila sobrevive con Enzo (amigo y enamorado de su niñez), ambos con trabajos de una paga insuficiente. La lucha de clases alcanza el quehacer de Lila y se ve envuelta en sus consecuencias al interior de la fábrica, que mantiene a su personal en paupérrimas condiciones.
Lena, por otra parte, queda nuevamente embarazada. Su vida se mueve en la mediocridad de la rutina diaria de una madre y dueña de casa que no está conforme o contenta con su quehacer. Intenta fallidamente volver a escribir. Se transforma en una mujer amargada, que no se siente buena madre ni buena esposa. Su antiguo y nunca olvidado gran amor reaparece en su vida y esta vez no lo deja escapar siendo correspondida. Viven un intenso y furtivo amor, hasta que deciden dejar a sus respectivos cónyuges, para establecer una vida en común, con todas las inconveniencias que ello supone (hijos del matrimonio, exigencias del trabajo, familia de cada uno).
"La niña perdida", IV parte y final. Habla de la madurez y vejez de la protagonista, y de todos los que componen su entorno. Narra la niñez y adolescencia de sus hijos. Nos habla de los aciertos y errores, de los dolores y alegrías, de la decadencia de todo un mundo y la aparición de otro, que se superpone pero no para mejorar el todo.
Una saga digna de ser leída, cuyo escenario está ubicado en la parte pobre del Nápoles actual el que pude respirar en mi estadía por la ciudad. Reconocí el ruido citadino, algunas caras torvas en la abigarrada multitud, los olores a comida, gasolina y zaguán en sus calles, la mezcla de sonidos y ruidos permanentes de los automovilistas apurados, los motociclistas en competencia abierta por el dominio de la calle, los comerciantes voceando sus productos, los peatones tratando de avanzar entre coches, puestos y basura.
Lo interesante de esta saga es el estilo realista, franco, sin maquillajes ni adornos para las mentes delicadas, así se hable de la vida cotidiana, de situaciones sórdidas, de sexo, de violencia, de política o de pobreza. Y todo narrado en un ritmo dinámico, con más de algún salto temporal en los acontecimientos que obliga al lector a extremar su atención. Junto con ello se mezcla de pronto lo realmente acontecido o dicho con lo deseado o pensado, que, de nuevo, me tienden pequeñas trampas para ver si no me he distraído. Todo lo anterior, narrado desde una perspectiva femenina, que cuestiona, reflexiona, analiza y actúa en un mundo predominantemente machista y conservador.
En su relato, los personajes hablan de todos los temas: doméstico, político, literario, social, académico, artístico, amoroso, etc.,que hacen del producto un material para todos los gustos. La historia transcurre desde mediados del siglo XX hasta los tiempos actuales, en que los avances tecnológicos van incorporándose a la vida de los personajes.
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