domingo, 23 de octubre de 2016

El sueño de los justos...


   Aquí estoy, a punto de emprender el sueño de los justos... ¡Humm! Mejor corrijo, para no parecer excesivamente perfecta, aunque pienso que no me equivoco (jajaja). Digamos, más bien, que "el sueño" sí, porque eso no lo puedo negar... ("Justa" no siempre lo he sido, ni lo soy...) Casi ando cayéndome de sueño... ¡Hace años que no había estado tan soñolienta! No le echo la culpa a los años, sino a la cantidad de trabajo semanal y los meses acumulados... ¡sin vacaciones...! ¡54 horas semanales frente a alumnos durante ya 7 meses  es toda una proeza! (Marzo no lo cuento pues tuve la mitad de horario). Lo que me da fuerzas es que cada jornada es un día menos para llegar a mis anheladas vacaciones... Anhelo  darme el gusto de levantarme a una hora avanzada de la mañana, sin apuros ni urgencias... aunque, con lo contradictorios que somos los seres humanos, por más sangre azul que tengamos, seguro que me despierto al amanecer y luego no puedo dormir, jajaja...

   Hasta la cantidad de lectura diaria ha disminuido, pues debo luchar contra el sueño a cada rato. He tratado de mantener mis momentos de descanso  sin dedicarme a otras cosas, pero tampoco sin dedicarme  expresamente a dormir. Sé que podría tranquilamente hacer unas pequeñas siestas 3 veces durante la semana, pero no me agrada aquello de acostumbrarme en exceso a la molicie. ¡Ya tendré tiempo cuando inicie mis  vacaciones permanentes y el sueño gane la batalla después de almuerzo! Por el momento, sólo la noche para dormir. Con ello, es suficiente. 
   Claro que hoy, en el bus, no pude mantenerme despierta y leyendo. El sueño me venció, al menos a medias. Y aunque no lo hago profundamente, sobre todo si es de día, igual dormité la mayor parte del trayecto... Me resigné a cerrar los ojos en lugar de luchar por mantenerlos abiertos a la fuerza...
- ¡Sabias palabras!
- ¡Oh, cuánto tiempo! ¡Pensé que te habías ido a una dimensión desconocida! 
- ¡Aprovechando mi tiempo, querida Principessa, en lugar de estar en espera permanente!  Escribes tan poco ahora...
- ¡Cierto! Espero que sea una sequía pasajera. Ya habrá más tiempo libre y temas para tomar la pluma a diario, metafóricamente hablando...
   He llegado al Depto. Me hacen entrega de una llave electrónica para ingresar al edificio. ¡Interesante idea! No dejo de sentirme sobrecogida cuando me mencionan con el nombre de Mirella... No lo he cambiado: ella sigue siendo la dueña, yo sólo soy la cuidadora...
  Mientras hago sobremesa, luego de haber preparado unas varitas de merluza con  ensaladas, miro uno de los pocos programas televisivos que me agradan...
- ¡Uyy! ¡Es que eres tan exigente!
- ¡Creo que no se trata de eso! Sucede que hay muchos malos programas, eso es todo. Y en dicha  categoría están los matinales, las telenovelas, los realities y hasta los noticieros, que han caído en el "pelambre", el copucheo, la minucia particular, el dato anexo y el escándalo...
  En mis tardes de sábado, descanso y me entretengo mirando "Recomiendo Chile", "City Tour" y otros. Me gusta la mayoría, aunque al que le hago el "quite" es a Pancho Saavedra. ¡No me agrada!
  Mirando "Recomiendo..." pienso en el grado de responsabilidad que pueden tener estos programas en la obesidad de los chilenos... Al ver cada preparación, cualquiera se entusiasma y se olvida de dietas y comida saludable... ¡Mmmm! ¡Hasta parece que huelo la tostada y crujiente carne a la parrilla!!
   Estaré hasta mañana temprano en Santiago. Esta vez volveré antes a Rancagua para cumplir con mi deber cívico de participar en las Elecciones Municipales. Nunca he dejado de hacerlo, hasta ahora. Aunque es la ocasión en que estoy menos informada y en que no tengo ningún entusiasmo de hacerlo. Creo que sufragaré nada más que por el cargo de Alcalde, llevada por el espíritu de la contra, aunque pierda mi voto.   No conozco los Candidatos a Concejales y no quiero dejar de descansar para dedicarme a averiguar quién es cada uno. 
- ¡Tremendo espíritu cívico! 
- ¡Lo sé! Pero  como soy independiente, haré uso de mi derecho a manifestar mi desinterés actual por el mundo político aunque sea de dicha manera... En una de ésas, me da flojera y no me presento... 
    En fin...aún estamos a sábado...
.....
   Domingo en la tarde...Con la rapidez de un huracán hice todo lo programado... y más... durante esta jornada. Después de desayunar y ordenar, salí del depto. de Santiago, caminé hasta Estación Sta. Lucía, me subí al Metro, llegué hasta el Terminal Sur, abordé un Jet Sur y llegué a Rancagua a las 11,30 horas.
Me dirigí al Parque a visitar a mi hija. Regresé a palacio, caminando desde la Alameda. Me cambié algunas prendas de ropa y me dirigí al Colegio Manso de Velasco, el mismo de siempre, en el que podría ejercer mi derecho ciudadano a elegir las autoridades locales. No debí esperar absolutamente nada, como otras veces, pues era la única en la fila. La verdad, no había fila. Tampoco hubo selfies, cámaras, ni flashes. No debí realizar ningún punto de prensa, ni  siquiera una coma, jajaja... No tuve problema con el doblado de los votos (la explicación fue la adecuada), no se me olvidó el carné ni menos firmar donde correspondía... Casi no me di cuenta cuando ya estaba fuera del establecimiento, después de haber salido por la entrada, jajaja...Nadie me recordó que debía salir por otro lado... Caminé unas cuantas cuadras, crucé la Alameda, donde alcancé a escuchar el chirrido de los frenos de un asesino al volante, que no estaba ni ahí con respetar el "paso de la cebra", claramente marcado, que sí lo hicieron otros... Si la "pata" le hubiera fallado a ese badulaque, lo importante es que yo habría muerto feliz, pues ya había cumplido con mi deber cívico, jajaja...Caminé unas cuantas cuadras más hasta llegar a Avda. Grecia con Recreo, para recorrer la Feria de Frutas y Verduras y comprar algunas especies para completar mi despensa.
   Después de adquirir morrones, zapallos italianos, pepinos, alcachofas y mandarinas, me dirigí a mi mansión. Todavía me quedaban suficientes energías, así que continué caminando hasta llegar a casa, con mi preciosa y saludable carga. 
  Antes de terminar, quiero compartir una curiosidad...
- ¡Humm¡ ¡Me encantan las curiosidades!
- ¡Ya lo creo!
Les cuento: después de haber sufrido la expoliación en dos oportunidades de mis joyas, especialmente las de oro, he dejado de amargarme cuando se me pierde alguna, aunque si es el recuerdo de una persona querida o de un viaje, no deja de apenarme un poco. Entro en materia: tengo un juego de collar con aros que compré hace años, como de estilo hindú, de color verde oscuro,  nada más que de fantasía pero bonito. Los aros son colgantes de manera que son lo más inseguros del conjunto. Al segundo año que empecé a trabajar acá en Rancagua,  en una ocasión llegué a casa sin uno de ellos. No había nada qué hacer. Me fui al día siguiente con la esperanza de que se me hubiera caído en la oficina. Lo busqué sin resultados. Pregunté a la auxiliar y ella lo había encontrado al hacer el aseo y lo había guardado. ¡Suerte la mía: se había salvado el juego! El año pasado, de nuevo uno de los mismos aros estuvo perdido durante meses, buscado y rebuscado...¡Nada! Debí asumir con cristiana resignación la pérdida. Pasaron unos meses y de pronto apareció al lado del otro, de la nada... No busqué explicaciones... Este año de nuevo, un par de meses uno de ellos extraviado (ignoro si sería el mismo o había una especie de turno para salir a recorrer el mundo) y apareció de nuevo... Ayer sábado fui con ellos a trabajar y como hoy día no combinaban con la ropa que vestía, los guardé en el bolsillo interno de la cartera, junto con otros objetos... Al llegar a casa, desocupé la mochila, la cartera... y ¡otra vez, un solo aro! Di vueltas la cartera, revisé si había algún orificio... nada... Rebobiné mentalmente: allí había guardado las llaves de palacio y las había sacado al comenzar a subir la rampla para entrar al edificio. Probablemente en ese momento habría salido enredado en las llaves y había caído. Por ello, cuando salí para ir a sufragar, fui revisando el trayecto de la escalera, entrada, rampla y salida hasta la calle, con mi vista de Rayos X, pero, por más esfuerzo que puse, no le vi ni un pelo al dichoso aro. Tomé la sana decisión de darlo por perdido definitivamente y hacerle pareja con otro de ámbar amarillo (también triste y solo).  Al regresar, con mis bolsas a cuesta, al abrir la puerta del edificio, ya subida la rampla,  divisé en el piso un brillo verde: era la mitad del aro, le faltaba el gancho. Lo recogí y al traspasar la mampara, al lado interior, me encontré con el gancho... No me quedó más que reírme, mover la cabeza y alegrarme de haberlo encontrado aunque hubiera sido  descuartizado. Aparte de recuperarlo, lo curioso es que al salir lo busqué sin encontrarlo y al regresar, más de una hora después, hacía  su aparición...en gloria y majestad ... ¡Curiosa situación!,  ¿cierto?
   Ya se me termina el tiempo de asueto. Leeré un rato y luego me dedicaré a preparar las clases de mañana, para finalmente informarme de los resultados de la actividad nacional  a través de los noticieros. Intenté seguir el proceso a través de los programas especiales de los distintos canales nacionales, pero los han transformado  en un verdadero show farandulero.  Así que, no, muchas gracias, no me serviré; mejor ahorraré mi precioso tiempo, escucharé música y avanzaré en mi lectura. Hasta pronto. 

sábado, 8 de octubre de 2016

Renuncias...personales y ajenas...


  No es agradable renunciar, pero debí hacerlo... Debí alejarme de mi cada día más precioso huerto-jardín, de la grata temperatura de la tarde, del respirar la tarde sabatina a algo más de 10 metros de altura, en mi mundo privado... El espectáculo "circense"  dispuesto en la plaza, a pocos metros de palacio, a volumen dominante, casi me impidió disfrutar del final del Dios Emperador de Dune, que estuvo apoteósico. 
   No reniego contra la música chilena, ¡me encanta! Pero obligar a todos los residentes a estar escuchando,  desde el mediodía hasta la noche,  sólo esta música, resulta cansador. ¡Todos los excesos cansan!, dicen...
   Y como mi poder sólo puedo ejercerlo al interior de mis cuatro paredes -y eso-,  me vi compelida a juntar puertas y ventanas y encerrarme al interior de mis aposentos principescos para encontrar algo de silencio que me permita escribir... Así que, aquí estoy, con música orquestada de fondo, pretendiendo  contrarrestar el sonido  ambiente y público.
   Primera renuncia..., la ya descrita, mínima, comparada con otras realizadas inconsciente o conscientemente durante mi vida: a la maternidad indeseada, a un matrimonio rutinario, a grupos de amigos, a lugares de trabajo, a más de algún principio, a continuar con relaciones tortuosas, a uno que otro acto de dignidad personal...¡tantas!, que más de alguna se queda en el olvido... 
   Creo que las renuncias menos dolorosas han sido a algún bien material , precisamente porque algo he aprendido en el decurso de los años. En la balanza de las posesiones lo que menos peso ha tenido, a fin de cuentas, han sido ese tipo de bienes, sin olvidar que, frente a los designios inapelables  del tiempo y de la muerte, carecen absolutamente de sentido. 
   De las renuncias más dolorosas y trascendentes, no siempre tuve plena conciencia. Hubo cantos de sirena que minimizaron las pérdidas, el tiempo suficiente como para que, al darme cuenta de lo abandonado, quisiera volver atrás pero ya era demasiado tarde. Y en ese caso, no hubo más que asumir las decisiones "renunciativas" y seguir p'alante, con algo más de cuidado, aunque no exenta de errores, pero ya mínimos.
   Hay, eso sí,  una renuncia que, en conciencia, espero no asumir  nunca: a la vida y a mis queridos recuerdos, poblados de mis amados seres y de momentos felices. Toco madera para que mi envoltura humana y biodegradable no me traicione y la lucidez me acompañe hasta el final. Si no, qué se le va a "hacérsele" (jajaja)
     Otra cosa son los arrepentimientos. Ésos, son harina de otro costal y, a veces, se acarrean como si pesaran toneladas... En fin...tema para otro escrito...
   Hacía tiempo que un libro no me daba la pelea como éste último que acabo de leer. El cuarto tomo de la Saga DUNE (séptimo libro leído de la misma historia contabilizando los tres Preludios), Dios Emperador de Dune me hizo "chirriar" las neuronas. Expreso mi admiración por el autor Frank Herbert, completamente. ¡Qué ingenio...y qué profundidad! Desarrollar un personaje tan complejo y tortuoso debe haber sido un verdadero desafío, como lo ha sido para mí el adentrarme en la psiquis  sobre-supra e inhumana de Leto II, el Dios Emperador, que por más de 3500 años ha estado gobernando todo el Universo Conocido, para lo cual, como figura mesiánica que es, debe renunciar a su esencia humana, con todo lo que ello significa para su ser individual y con la plena conciencia de que su visión será compartida por muy pocos. De allí, el uso de la religión como sistema de control y premio (¡cuándo no!) y el empleo del poder como forma de mantención de tranquilidad y el progreso. Y si bien, desde nuestra perspectiva humana y superfinita ("finita" de temporal, no de delgada) tenemos sentimientos adversos hacia un "ser" tan manipulador, no deja de inspirar compasión su renuncia a las pequeñas cosas de nuestra vida, a los placeres y goces de la vida diaria, a las emociones y sentimientos, que nos debilitan tanto, pero que suelen ser también la fuerza que nos transforma en héroes o mártires, en un mundo en que éstos ya resultan anacrónicos. 
   Algo de Nietzsche vislumbré en sus páginas. Si te gusta esa "onda", ¿qué esperas? ¡Léelo!


   
  

Candidaturas y Candidatos...


 
 Ha sido un verdadero acierto de los Honorables que hoy estemos disfrutando  de la puesta en práctica  de una de sus leyes, situación digna de destacar.  Esto de reducir la Propaganda Electoral, especialmente en la vía pública,  es realmente gratificante. Si hasta pareciera que no estuviéramos ad portas de una Elección Municipal en toda regla. La contaminación visual es mínima y los riesgos asociados a la poca visibilidad ya no existen
(que yo sepa). ¡Claro que no faltarán los detractores!: los dueños de vehículos que cargaban con los cientos de "palomas" de cada candidato, las cuadrillas de los "instaladores" y "cuidadores" de las "palomas", también conocidos como "comandos",así como los dueños de Imprentas y de locales dedicados a la elaboración del material publicitario. 
   Ojalá esto no traiga como resultado una baja porcentual del número de votantes, de manera que no tengamos que ser gobernados y representados por los que fueron elegidos por un número minoritario de ciudadanos.  Aunque, si así fuera, ya es un tema de responsabilidad personal, pues los medios han informado convenientemente de las fechas claves del proceso, o, tal vez, del derecho a ejercer el libre albedrío y decir un "gran" NO al sistema "democrático". 
   Lo paradójico es que, en estos días, en nuestro país estamos más informados del Referéndum en Colombia  con el triunfo del "No" (me trae recuerdos aquello) y de las elecciones presidenciales de  Estados Unidos, con sus respectivos sondeos y encuestas de opinión.
 Y como en nuestro país no pueden hacer mucha propaganda expresamente, muchos se han dedicado a hacer denuncias, para, de esta manera, acceder a las cámaras de los distintos medios, sin necesidad de pagar lo que no se tiene. Por ello, las denuncias están a la orden del día y a las numerosas planteadas por "cazanoticias" y "Nns", ahora le agregamos las realizadas por los Candidatos/as tales y cuales (¿o tales por cuales?, jajaja).  El SENAME se ha transformado en un nicho muy recurrido para estas actividades de campaña, tanto, que llega a dar vergüenza ajena como cada uno, dependiendo de la vereda en que esté o la tienda política a la que pertenezca, acusa o se defiende. 
   Recién estaba revisando los Partidos Políticos y las Coaliciones participantes en la Elección del 23 de Octubre y casi me dio hipo (jajaja). Unos nombres realmente para el mármol, hermosos desde un punto declarativo y connotativo, pero de los cuales no tenía conocimiento. Toda esta inquietud surgió, luego de haber visto en mi camino de regreso a palacio, hoy a mediodía, una propaganda cuyo eslogan versaba "con las manos limpias", acompañado de una figura humana con las manos a la vista. No me detuve a revisarle bien las manos (jajaja) ni a ver de qué orientación política era. Ahora me entero que es parte del Partido Comunista. En una de ésas, más de alguien se ha lavado las  manos ...o no se las ha ensuciado (jejeje)
    A veces me pregunto si acaso estos señores, señoras y señoritas tendrán clara conciencia de lo que prometen... Puede que más de alguno, realmente, quiera "Cambiar la historia" o luche por la "Justicia y transparencia", pero no deja de asaltarme más de alguna  duda... 
  No obstante, igualmente iré a ejercer mi derecho a elegir, aunque la gama de alternativas sea más bien escasa. Para el cargo de Alcalde sólo deberé elegir entre dos candidatos, ¡bravo! , en cambio, en el ámbito Concejales, son 59 las opciones. 
  Ya veré qué hago al respecto. La estrategia de elección es variada: cerrar los ojos y marcar (al que le toca...), seleccionar al que tenga mi número favorito, decidir de acuerdo a la orientación política, investigar la vida y obra de cada candidato (medio difícil la cosa), optar por el más "tincudo", etc,etc... Como aún queda tiempo...¡acepto sugerencias!