sábado, 19 de marzo de 2016

Un día más...el último...


    Mientras estoy sentada o apoltronada en el sillón tipo mecedora, aprovechando el grato y cálido aire de mediodía, que sin ser caluroso ni frío, me mantiene en el justo medio de lo agradable, con suaves rachas de brisa (dije "suaves" aunque al escribir "rachas" pudiera parecer  que son violentas, pero no es así, son suaves;  queda claro, ¿no?). A propósito de ello, como todo calza, estoy leyendo la novela de Haruki, llamada Escucha la voz del viento
   Llega hasta el quinto piso el sonido de la vida cotidiana. Debe ser porque a esta altura del espacio también hay vida (jajaja). Escucho sin ver, lo que resulta un ejercicio altamente interesante. Eso de tener que separar los sonidos, discriminar, reconocer los que ya conoces, descartando los que no te "suenan" (jajaja) entretiene  y es un desafío.  Escucho a alguien que barre el pavimento, seguramente allá abajo (jajaja, qué obvio, claro que debe ser "abajo", pues a esta altura,  sólo hay un "abajo" que es la superficie a nivel del primer piso ) ¡Uff, debo escapar de los rayos del sol de mediodía! (hablo del sol "real", de este sol que nos alumbra y calienta, no de aquel que produce  "Sombras al mediodía" en el libro de Jodorowski). Éste  se va moviendo (el sol, no Jodorowski).... pardón, la Tierra se va moviendo (el Sol también debe moverse, creo yo, claro que como uno no lo puede mirar muy de frente, es difícil descubrir su movimiento) y los rayos que antes entibiaban ahora me calientan demasiado y van cayendo casi en picada sobre mi cabeza y con la cabeza asoleada o caliente, uno difícilmente puede hacer algo que valga la pena. ¡Humm! 
  Sigo escuchando... Hay actividad en la Plaza (jajaja, no es propaganda de un Mall capitalino, me salió así no más). Una Expo de Emprendimiento. Ayer la fui a ver. Lo habitual, nada extraordinario. Siempre me hace ilusión ir a esos lugares, me gusta visitar Ferias, pero a veces cansa, cuando lo que ofrecen no es novedoso..., es más de lo mismo, que he visto en numerosas ciudades.  El locutor, una voz muy grata, de persona experimentada, anuncia la llegada de un Chef que cocinará para todo el público que quiera acercarse... Me gusta el tema pero me da flojera acercarme.
   En estos días, he estado como flotando en el espacio, no producto del consumo de algún fármaco legal o ilegal, ni por algún líquido espirituoso, tampoco por la ansiedad y la duda acerca de algo específico y relevante, sino por un acto elusivo. ¡Sí! Debo reconocerlo. He estado eludiendo una tarea o misión importantísima, que ya inicié pero que no he continuado. Y no es que no sea capaz. No se trata de eso. Es que sé que será muy dolorosa y como ser humano normal que soy  (aunque claramente superior a muchos, jajaja) estoy soslayando,... no, más bien,  estoy postergando el trance. 
   El fin de semana anterior, que lo pasé en Santiago, tuve la clara conciencia de que debía hacer algo; ella me lo estaba pidiendo. Lo supe con certeza y claridad. ¿Cómo puedes saber algo así?, pensarán ustedes. No hay lógica de por medio, no puedo explicarlo a través de la razón, simplemente puedo decir que sentí que ella quería que ... relatara lo que le sucedió, que me ponga en su lugar y que lo cuente como un testimonio en primera persona. 
  En teoría puedo hacerlo, cuento con todos los antecedentes o casi todos del Femicidio N° 35 del año 2011, no físicamente, sino en el recuerdo. Escuché todas las declaraciones de los testigos  en el momento del Juicio, así como supe de forma directa lo ocurrido sólo unas horas después por boca de algunas personas que vivían o trabajaban en el edificio, vi el estado en que estaba el depto., escuché los Informes de los Peritos, vi las imágenes de las cámaras externas e internas del edificio ...Con todo ello, más lo compartido con sus amigos más cercanos y los contactos que tuve con ella durante esa semana y unas horas antes del hecho, sé que puedo armar un relato bastante fidedigno. Sólo me falta el por qué de parte del hechor, que nunca quiso reconocer nada...No obstante, con las evidencias descubiertas más todo lo anterior, tengo el puzzle resuelto. Es posible que algún día logre averiguar la razón  de boca del autor...Por el momento, ese trago amargo aún no es conveniente ni siquiera intentar ingerirlo. 
   El vivir sola(o) tiene sus ventajas. Me ha permitido conocerme más, darme tiempo para analizar mis actos conscientes y los no tanto, también los fallidos, cuando los descubro. Me doy el tiempo ("es justo y necesario", jajaja) para buscar las causas de mis parálisis, aunque sean momentáneas, de mis dudas, inquietudes, de mis reticencias, descontentos ...o aburrimiento.  Es necesario, para salir de esos estados, que no son gratos. Por ello, este último par de días le había estado dando vueltas a la razón de la sinrazón y la descubrí. Tampoco había podido escribir otra cosa. ¡Obvio! ¡Estaba atascada! 
  ¡Lo haré!, aunque no para publicarlo en este medio; tiene otro fin y destinatario. Yo sólo seré la herramienta, lo tengo claro. 
.....
   Finalmente bajé hasta la Feria a ver el acto gastronómico. Lo que me interesaba era aprender a cocinar la quínoa, de la cual tengo hace dos años un paquete sin abrir que compré en Arica. Llegué tarde: la quínoa ya estaba en la etapa de terminar su cocción cuando llegué, pero algo más alcancé a ver. Escuché más que vi  cómo preparaban unos aliños con miel como producto central. Nunca he hecho la prueba así que mañana,  aprovechando que  tengo más tiempo para cocinar, experimentaré. Ya veremos lo que resulta. 
  Escucho... escucho..., por intermedio de los parlantes dispuestos en la feria, una canción de Los Vásquez (¡Claro!, es un evento de Mujeres Emprendedoras!) ... Escucho los gorjeos de una aves, muy cerca. Deben ser unos pajarillos que tienen en un par de jaulas en el edificio del frente, apenas a unos metros de distancia. También llega hasta a mí el sonido de los vehículos que pasan por la calle Cuevas, a unos 70 metros. Capto, además, sonido de agua, agua que cae por los ductos de evacuación de los balcones y que al caer sobre el pavimento de la cornisa, crean su propia música.  
   Así que, al fin enfrento un día diáfano, literal y figuradamente. Luego de leer un poco  a Haruki, me dedicaré a la tarea pendiente. Ya ha sido suficiente con la lectura subliteraria de estos días y las películas repetidas de la TV, excusas válidas, pero excusas al fin y al cabo. Es hora de emprender el viaje de una vez por todas. Sólo espero llegar a salvo al otro lado del túnel. 
  No me asiste un propósito enfermizo, un masoquismo exacerbado ni una maniática fijación. El dolor ha ido remitiendo, como todos los dolores. No en vano han pasado cuatro años. Son acciones que le dan algo de sentido a lo sucedido. Miro a mi alrededor buscando la expresión exacta... y allí está ella, mi amiga, la hormiga. Me sonríe desde lo alto del mueble. Me acerco a ella, le quito el polvo que la cubre ...y también le sonrío. Amiga mía, sigamos adelante, le digo.

martes, 15 de marzo de 2016

¿Deberé "desprincesarme".... o no?

   Cuando  escuché hace unos días  en un   noticiero  que el SENAME estaba implementando un "Taller de Desprince-samiento" me  quedé  turulata,  por  decir  lo  menos.  ¡No puede  ser!, pensé. ¡Hasta  en  la  tele  me  están  atacando! (jajaja).  Luego,  al darme  cuenta  que   el  nombre  de  la iniciativa  provenía  de  la  palabra  "princesa"  y  no  de Prin-cipessa", respiré tranquila.
- ¡Ayyy ¡Qué tonta eres! 

- ¡Mira! Como estoy en onda pacífica, con todas mis chacras alineadas (jajaja), voy a hacer como que no escuché ese calificativo altamente ofensivo.
- ¡Humm! Parece que vas a tener que asistir al Taller también, aunque ya no tienes nada de niña, jajaja.
- ¿Y por qué si puede saberse? 
- ¡Tú debieras saberlo mejor que yo! "Principessa" significa lo mismo que "princesa" pero en italiano, por lo que es lo mismo. 
- ¡Ahí es donde tú te equivocas ahora! Mi nombre, "Principessa",  es sustantivo propio, por lo que no es lo mismo que una "princesa" ...común y corriente. ¡Jajaja! ¡Te gané! 
   Fuera bromas, no deja de ser llamativo el nombre del taller y con un claro fundamento, aunque puede prestarse fácilmente para una interpretación superficial. Aquí no se trata de caer en el maniqueísmo de pensar que todo lo que sea coronas, reinados y principados, tules y demases sea malo y negativo. Lo que se busca, tengo entendido, es que se elimine el estereotipo de  que la niña-joven-mujer viva en constante espera del Chapulín Colorado, pardón, del Príncipe Encantado, que la vendrá a buscar, descubrir y/o salvar de la vacía y aburrida vida que lleva, sin alicientes ni fama o con algún monstruo-humano cercano que la hace infeliz. Se pretende que las niñas (y los padres) dejen de lado esa aspiración y deseo ferviente de que la belleza física es la que las salvará de la pobreza y de todos los males de este, nuestro mundo, y que, por último, les traerá como premio gordo, la felicidad eterna. El objetivo es que ellos y ellas entiendan y asuman que las alternativas son múltiples para su desarrollo y que la postura vital femenina puede ser tan o más activa y emprendedora que la del varón. Es decir, que lo que se haga y se sea en la vida juvenil y adulta no pase por un tema de diferencia sexual, sino por un tema de capacidades y oportunidades.  
 Indudablemente que no es un tema nuevo, aunque el nombre sea el novedoso. Es un taller necesario, especialmente en estos días, en que los Femicidios han recrudecido y nos hablan de que la mujer sigue siendo víctima de la brutalidad y machismo masculinos. Cruzaremos los dedos para que esta iniciativa tenga éxito y pueda extenderse, no sólo a los infantes, sino también a los padres de ellos y así la siembra obtenga los frutos esperados. 
   Las princesas que ya estamos "creciditas", aunque sólo nos quede el sueño imposible de un  príncipe que no llegó a tiempo...ni a destiempo (jajaja), deberemos seguir en el mundo real de los plebeyos, tratando de ser felices solitas o con lo que nos  haya tocado en suerte (recuerden que hay "buena" y "mala" suerte, jejeje). Para las que están acompañadas y se sientan infelices, analicen su situación. Tienen dos opciones: o ver el vaso medio lleno, conformándose con el sapo que se cruzó en su camino... o....romper el vaso...y alejarse del batracio (jajaja).
Todo dependerá de cómo te hayas adaptado a este mundo contemporáneo en que las princesas somos una especie en extinción. Hasta pronto. Nos vemos...en palacio.

martes, 8 de marzo de 2016

¡Se acabó la fiesta, ...Principessa!

"¡Debo dejar la casa y el sillón..!"

Pronto se inicia el año escolar, la pesadilla para muchos padres, niños y adolescentes...y también para muchos profes, pa' q' estamos con cuestiones. Así no más es...  Aún no sé cuándo comienzo, ojalá sea lo más tarde posible (jajaja), es decir, en Abril. No se trata que no me guste mi trabajo y vocación, nada de eso; tampoco se trata que no necesite el dinero, sino simplemente que, a pesar de los tres meses, necesito más descanso. Es que los viajes también cansan. Ya me parece escuchar a alguien (¡sí, tú mismo, jajaja!) : "¿Quién la manda a viajar tanto, pues?" ¡Cierto! nadie me mandó, pero es que es tan grato viajar y conocer lugares. 
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   Hace unos días me enteré que mi año laboral comienza pronto, el 7 de marzo... ¡Sentimientos encontrados recorren mi hermoso cuerpo! (Jajaja) ¡Soy necesaria, pero...pero ...¿Por qué tan PRONTOOO? ¡Recórcholis! Me queda apenas una semana para prepararme anímicamente...
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 Ahora no me queda nada, sólo horas...y ...¡no he preparado mis primeras clases! ¡Soy una irresponsable! (Jajaja). Lo importante es que ya conozco el material, así que no es tan grave. Mañana madrugaré y problema solucionado. En todo caso, esto no es mi costumbre. ¡Hubo una poderosa razón...o varias!
  Por un lado, cuesta hacerse el ánimo de cambiar de rutina. No es fácil dejar el relajo y comenzar a levantarse temprano, salir a trabajar y contar sólo con parte del fin de semana para descansar. Y eso que tuve tres meses de vacaciones (y un poquito más) , todo un récord y una enorme diferencia en comparación al mes que tenía antes. Claro que la gran desventaja es que estas larrrgas holidays no son pagadas (aunque a estas alturas, eso es lo de menos, jajaja).
   Por otra parte, no pude sustraerme a una de mis grandes adicciones: ¡la lectura! ¿Cómo tanto?, pensarán ustedes. Pues, así ha sido
   Comencé el viernes a leer la novela de Isabel Allende, El juego de Ripper. La había comprado ya hacía un año y allí la tenía, a mano, ...en espera, junto a las otras que he leído en estas semanas.
 Debo reconocer que, después de las anteriores, no fue la primera elegida. Comencé a leer primero, Trilogía de una ocupación, de Patrick Modiano, escritor francés, Premio Nobel de Literatura año 2014, libro que me regaló mi hermano. No me duró mucho esta lectura, no me gustó su estilo. Me recordó "Wherther" de W. Goethe, que leí por  necesidad cuando debí hacerlo, aunque tampoco fue de mi agrado. Considerando que, en la actualidad,  yo leo casi exclusivamente por placer, decidí no seguir martirizándome y lo regresé a "lista de espera". Fue en ese momento que me encontré con la novela de Isabel Allende que seguía en la "cola".
   El juego de Ripper es una interesante novela policíaca al puro estilo de Isabel Allende, con una gran variedad de personajes de distinto tipo  y con historias entrecruzadas en dos dimensiones o  escenarios distintos, con un personaje en común, Amanda, una adolescente de 17 años. Por un lado, tenemos el mundo real de los personajes en el espacio físico de la ciudad de San Francisco (EEUU) y el  mundo de un juego virtual que dirige Amanda de manera remota, que se transforma en una verdadera investigación policíaca de varios asesinatos en serie, en lo que casi resulta víctima su propia madre. Es una novela bastante digerible, que no aporta mucho en lo literario, pero entretiene. A pesar de la cantidad de páginas (474) no me dediqué a otra actividad relevante hasta que terminé de leerla, a las 21,10 horas de hoy domingo.  
   Otra "distracción" (también grata en todo caso) fue la asistencia a la celebración del Día de la Mujer en Rancagua, lo que supuso participar como entusiasta espectadora de un Show dedicado a las féminas, regalo de la Municipaldad para todas las rancagüinAs (pongo "A" porque, efectivamente, sólo se permitió el ingreso de Mujeres ayer Sábado 5 en la tarde al espectáculo en la Medialuna Monumental). Si bien Frabicio y Mario Guerrero fueron parte del show, lo que a mí me interesaba era asistir a una presentación en vivo del dúo musical chileno, Los Vásquez, más aún cuando me enteré que eran nativos de Coyhaique.  - Oye, Principessa...
- Dime...
- No logro entender tus gustos tan eclécticos...Por un lado, escuchas música clásica o docta, orquestada, new age, de piano, de la nueva trova y...¿también Los Vásquez? 
- ¡Jajaja! Muy cierto, pero...te olvidas de un pequeño gran detalle...
- ¿Cuál? ¡Ilumíname! 
- Jajaja, muy simple: ¡Soy Géminis! 
-¿Y?
- Tengo dos lados o caras, igual que la Luna...jajaja
- ¡Ah, claro! O sea, no puedes controlarlo... ¡La gran excusa! 
 ¡Sorry! Es la verdad, la Luna influye en mi comportamiento..., así como en las mareas (jajaja). Pero,  ¿y qué tiene de malo que no sea tan homogénea en mis  gustos? Estamos  hechos de materia, y materia hay de todas clases...
...A propósito de clases, el lunes  inicié mi año escolar, con un grupo de jóvenes bastante participativos (y los que no lo hacen voluntariamente, deben igualmente responder cuando los "conmino" a hacerlo, jajaja). Me interesaba dejarlos absolutamente convencidos de lo necesario que es asistir a clases para reforzar varios aspectos débiles. El próximo lunes probaré mi poder de convicción, que no se basó en el discurso, sino en ejemplos claros y concretos. 
  Como me estresé con las seis horas de clases realizadas, hoy martes tuve libre, por lo que aproveché en la mañana para hacer unos trámites e ir a buscar mi equipo, ya arreglado. Por lo tanto, ya está Vángelis, Beethoven, Anuragi y toda la "caterva" de mis músicos favoritos en cd haciendo la cola para ser escuchados. ¡Qué gusto escuchar música en un buen equipo! 
  Y así, entre una cosilla y otra para entretenerme y descansar, para vivir bien la vida mientras pueda, termino estas líneas, En la tarde tendré una reunión, más de algo desagradable puede surgir, pero con toda la cuenta de ahorro de música  de estas horas, no me dejaré abatir. 
"Carrozas de fuego..." ¡Mmmm!

jueves, 3 de marzo de 2016

Verdades ocultas...


  Desde el comienzo, les aviso que esto no es una confesión. No voy a sacar a la luz mis más recónditos secretos. ¡No, aún no! 
  Lo que voy a hacer es escribir acerca de verdades ocultas por el sistema: por el Estado, por la Iglesia, por las Fuerzas Armadas.  Pero no os preocupéis: no voy a hacer una crítica personal  y a levantar pancartas contra estos gigantes (no me serviría de nada). ¡Tampoco voy a hacer humor contingente! Sólo voy a comentar las verdades ocultas que muestran una película y dos libros leídos (por el momento)
 
  Spotlight o Primera Plana, film ganador del Premio Oscar 2016 a la Mejor Película.
  Cuando, luego de acceder virtualmente a la cartelera del Cinemark porque tenía ganas de ir a disfrutar la pantalla grande, veo que se estrena la ganadora del Oscar a Mejor Película ...¡¡año 2016!! , es decir, lo que recién se había sabido el domingo, no dudé dos veces y procedí a comprar una entrada on line. Me dije, "así me ahorro la tremenda cola, ¡Bravo!" Yo era la primera que compraba un ticket (jajaja). Imprimí el voucher y lo dejé a mano, para cuando fuera el momento de partir al Open Plaza. La función era a las 21,30, pero no me hice problemas por el horario (además, era la única función del día, no me quedaba otra) por la cercanía, apenas una cuadra. 
  A las 21,10 estaba lista para salir. Busqué  mi comprobante y no lo encontré. Me acordé que en un momento de la tarde en que abrí la puerta de entrada del palacio, debido a la corriente de aire que se forma, sentí "volar" algún papel. Empecé a mover sillones, encontrando más de algún objeto perdido bajo los sillones  y bastante basura, pero no lo que necesitaba. Casi estaba por "dentrar" en pánico, cuando se me ocurrió buscar  sobre la impresora: ahí estaba, boca abajo (el comprobante, no yo ni la impresora, jajaja). ¡Ufff!
   Ingresé a la sala a las 21,20. ¡Sólo había una par de personas, una pareja, que se había ubicado en la última fila! ( yo compro siempre en la penúltima) ... No me creerán pero no fuimos más de 10 los espectadores. ¡Y era la película triunfadora de la reciente entrega de las estatuillas más codiciadas del séptimo arte en el mundo! ¡Increíble! 
   En Soptlight o Primera Plana se presenta la investigación de un equipo de periodistas de una sección del Globe de la ciudad de Boston, acerca de la denuncia de abusos sexuales en contra de niños por parte de algunos sacerdotes, situación que habría estado, durante años, en conocimiento del Cardenal y que habría sido acallada por los poderes fácticos. Sólo la llegada de un nuevo Jefe en el periódico, le da el impulso a una investigación en regla de esta situación, que de tres o cuatro nombres iniciales, alcanza a un número de 87 sacerdotes... sólo en esa ciudad. 
   El gran mérito del film es presentar todo el trabajo que realizaron los periodistas del Boston Globe (año 2001) para "destapar" el escándalo de los abusos sexuales de numerosos sacerdotes de la ciudad, desde entrevistar a abogados defensores de víctimas, abogados de la Iglesia Católica, víctimas, sacerdotes y otra serie de informantes, con los consiguientes tropiezos, amenazas, obstáculos, advertencias, descréditos, hasta lograr su objetivo: que una fuente confirmara la gran cantidad de abusadores denunciados, defendidos y "trasladados"  por la institución eclesiástica. El argumento de las Autoridades y de las Conspicuas Personalidades para seguir defendiendo lo indefendible decía relación con el tremendo  aporte de la Iglesia a la ciudad,  la gran cantidad de Católicos y Católicas pudientes, la estabilidad social y espiritual, "total, sólo eran unos casos aislados", etcetc...Y de corolario, al finalizar la película, una larguísima lista de los lugares y países en que se ha comprobado el abuso sexual de religiosos. Alcancé a divisar, "Quilicura, Chile" (el Cura Tato). 
   Y aunque en la película chilena El bosque de Karadima la historia se presenta desde la perspectiva de las víctimas, ella es una muestra más de lo difícil que es que la verdad logre imponerse en las cúpulas del poder, sea éste de cualquier tipo. 
   Voces de Chérnobil, Crónica del futuro -tal como la llama ella- de la escritora bielorrusa Svetlana Alexievich, ganadora del Premio Nobel de Literatura 2015
   Una verdad oculta, en sus inicios y desarrollo,  al mundo y a las propias víctimas. Una tremenda crónica que presenta testimonios desgarradores de víctimas de la mayor catástrofe nuclear mundial, ocurrida el 26 de abril de 1986: de esposas, madres, campesinos, niños, médicos, soldados, militantes del propio PC de la U.R.S.S. y muchas más. En una investigación que le llevó 20 años, la periodista y escritora bielorrusa  da a conocer al mundo de qué manera el Gobierno Soviético, haciendo uso de una política de Estado, ocultó y minimizó, a sus compatriotas y al mundo entero, las gravísimas consecuencias de esta catástrofe, que cercenó la vida de mucha gente y que ha cambiado, para mal, la de mucha otra, gente que seguirá necesitando generaciones para contrarrestar los efectos de este desastre (aumento explosivo del cáncer, disminución de las expectativas de vida de sus habitantes, múltiples malformaciones genéticas, incremento de la mortalidad a todo nivel, numerosas ciudades sepultadas y abandonadas, etc.). Y lo terrible también es que la amenaza del Reactor Nuclear, cual espada de Damocles, sigue latente, no sólo en ese sector de la Tierra, sino en todo el planeta, pues el "sarcófago" que se construyó (a costa de la dolorosa muerte de muchos) para evitar que el reactor siga enviando radiación al exterior, tiene numerosas grietas. Junto con ello,  los radionúclidos liberados por la explosión  han invadido nuestro mundo por los siglos de los siglos. Los científicos calculan que la Explosión Atómica  en Chérnobil equivalió a 350 veces lo que se hizo estallar en Hiroshima y Nagasaki. 
   Un libro que no permite soslayar el problema, ni mirar para otro lado. No está lejos, nos toca (ya el 5 y 6 de mayo de 1986 la radiación había llegado a los Estados Unidos y a Canadá). Por tanto, fue y es un problema global. ¿Será una de las causas del Cambio Climático? Es probable. 
  Por último...
¿Quién mató a Palomino Molero?
    Siete soles, ¡¡sólo 7 soles me costó este libro de Mario Vargas Llosa!! (Premio Nobel de Literatura año 2010). ¡El equivalente a 1.400 pesos chilenos! Ya les había dicho anteriormente que los peruanos son los reyes de la copia y  del pirateo. Como Judas: venden a su Premio Nobel por siete soles (justo un kilo de lentejas, jajaja). En todo caso, acá en Chile no lo hacemos mejor y habemos personas, muchas, que pagamos las "lentejas" sin mayores problemas de conciencia. 
   Interesante y entretenida novela de Vargas Llosa, aunque más que por el tema, por el monstruoso asesinato de un joven aviador, punto de partida del relato, que fue un hecho real, cuyo esclarecimiento no llegó nunca; al contrario, fue silenciado por los organismos oficiales correspondientes. 
   El hecho que motiva la historia es real, pero la resolución es parte de la trama novelesca, que sindica como responsables a miembros de alto rango de la rama aeronáutica,  lo que no resulta descabellado toda vez que sucedió en tiempos de la Dictadura Militar en Perú (el mismo autor señala el contexto del crimen y el "misterio" con que se actuó al respecto). Y esto no es ajeno, para nada,  a lo sucedió también en nuestro propio país. 
   Me gusta mucho el estilo de Vargas Llosa; ya me gustaban sus novelas antes de que obtuviera el Nobel. Tengo varios libros de él y realmente los he disfrutado. En muchos de ellos presenta personajes de pueblo, con muchas carencias económicas y académicas, pero poseedores de mucha sabiduría popular: campesinos, oficinistas, policías, jornaleros, dueños de cantinas, estafadores, delincuentes, prostitutas, etc. Es un mundo desconocido para muchos, que es presentado casi como en una fotografía panorámica. 
   Esta capacidad para retratar personajes y ambientes me recuerda a nuestro Hernán Rivera Leletier, salvando las distancias, por supuesto. 
....
  Hay varios tipos de silencio. Por el momento, sólo quiero referirme a éstos: el silencio nutritivo-y-creador, el silencio cómplice y el silencio culpable.
  He experimentado los tres,  pero me quedo con el primero, con el positivo, con el que te permite mirarte hacia adentro y juzgarte si es necesario, el que te permite desdoblarte y observarte desde lejos, prescindiendo de la emoción y de la autocomplacencia; el que te da la posibilidad y la tranquilidad para crear, para analizar, para profundizar; éste es el que te trae el descanso y el equilibrio requerido para seguir adelante  en el día a día. 
  Al segundo silencio trato de esquivarlo. No siempre es fácil. Sin embargo, ya no me dominan ciertos temores que hacen de él una estrategia de sobrevivencia (no hay mucho con qué chantajearme), por lo que estoy en mejor posición que muchos y muchas que por el trabajo, por los hijos, por la familia, por la fama, por miedo a la soledad, pudieran transformarse en integrantes de este club. 
  El silencio culpable es el más peligroso, en comparacíón con el anterior, sobre todo si se relaciona con sentimientos y afectos. Dejando de lado el silencio culpable de los delincuentes y personas malévolas, aquí me refiero a ese silencio que, sin delinquir desde una perspectiva legal-penal,  destruye o socava la vida de otros. Callar y ocultar verdades, no reconocer situaciones o acciones, mentir y engañar son claros ejemplos. 
   De estos últimos silencios nos hablan las obras mencionadas. ¿Para qué si son sabidos y conocidos?, dirían algunos.  Sin duda, no es para recordar el horror con un afán morboso y esnob,  sino para evitar que se repitan, porque la memoria requiere ser ayudada y removida cada cierto tiempo, para que el polvo del olvido y de la enajenación colectiva no nos absorba. 
  "¡Te fuiste en la profunda!", me diría Mirella. Cierto, pero es necesario cada cierto tiempo, aunque no siempre se cuente con salvavidas. De otra manera, se puede uno dejar succionar por la fuerza centrípeta de la vida farandulera o de la comidilla cotidiana. 
- ¡Qué la Fuerza te acompañe, amiga mía, en este mundo y en el otro! 
- ...¡Y que los dioses me sean benévolos, my friend! Jajaja. ¡Hasta la próxima!

martes, 1 de marzo de 2016

Recomiendo...algunas cosas...


  Me gusta estar sola. Me gusta vivir sola. Aprendí a hacerlo y a gustar de aquello. Elegí hacerlo. Se lo debía a ella. Gozo de mi soledad, del mundo que he creado con su ayuda, de este mundo de letras escritas y leídas, de notas musicales, de silencios. Sin embargo, no soy una ermitaña en medio de la ciudad, comparto lo necesario con los que me rodean fuera de mis paredes, no me encierro ni me enclaustro, pero tampoco abro mis puertas, salvo en algunas ocasiones, y sólo a algunas personas.
   Mientras escribo  sentada en la mecedora con los pies instalados en uno de los sillones-nido de la terraza, subo el volumen del "rojito", cierro los ojos y dirijo la orquesta que interpreta una pieza de Vivaldi, moviendo las manos al ritmo de un Allegro vivace (taratarataratán...). Las notas invaden mi cabeza a través de los audífonos. 
Y aunque no uso siempre este recurso, pues prefiero el pequeño parlante azul externo, con la música de Silvio (mientras estoy en el balcón, aclaro), esta modalidad es más intensa, es más directa, no hay espacios ni separaciones ente la música y yo.  Cierro los ojos y disfruto las notas en su conjunto magistral. Soy una convencida que si existe la reencarnación y yo ya tuve una o más vidas, sin  duda, debo haber sido una artista, pianista, violinista o director de orquesta. Y digo "director" porque en tiempos anteriores a éste, no existieron mujeres directoras (que yo sepa). Si hubiera sido así, espero haber tenido más estatura, pues con frac y baja estatura la elegancia se iría al tacho de la basura. A ratos, gesticulo  con  fuerza y luego de hacerlo me río y pienso que si me vieran me creerían loca. Felizmente no estoy loca ni tampoco pueden veme. Siempre me ubico tras la parte de la malla que permanece fija, de manera que yo veo pero no me ven, salvo que me vislumbren, pero nada más. Además, nadie va a estar preocupado/a de quién hay en mi balcón. Es como estar en un jardín pero rodeada de un cerco de panderetas que me resguarda de intrusiones. 
 Si estoy en el living, temprano en las mañanas, en las noches o en días helados o muy calurosos,  escucho la música de piano del TV Cable o voy disponiendo los discos de vinilo en el plato del tocadiscos, capricho hasta hace poco sólo anhelado y ahora una realidad. Tengo muchos cds también, pero por el momento están juntando polvo. El equipo tiene en mal estado el cdroom y escucharlos en el Pc es una pena, pues no dan un buen sonido ni el volumen necesario. En esta semana solucionaré el problema, que lleva más de 10 años de existencia (sólo me duró un año en buen estado y es un don equipo; veremos si puedo encontrar el técnico adecuado). 
Ahora, seguiré leyendo a Alice Munro, escritora canadiense, Premio Nobel de Literatura 2013, recomendada por mi hermano Patricio, a quien estoy recién estoy conociendo (a la escritora, no a mi hermano, al que conozco más de 50 años, jajaja) .
 ... "Serenata" de Shubert...
  Me gusta mi vida, la vida que he logrado armar después de tu ausencia. Sin embargo, a veces, aunque no me caracterizo por ser conversadora, echo de menos la compañía para intercambiar comentarios o puntos de vista. 
Denantes, mientras disfrutaba del programa "Recomiendo Chile" que fue grabado en la Región de Aysén, qué ganas de conversar sobre esos lugares que mostraban, que  hace apenas 15 días visitamos con mi hermana: Lago Gral. Carrera, Puerto Tranquilo, las Cavernas de Mármol, el sector de la pesca, lugar cercano de donde estuvimos también haciendo fuego a orillas de lago para cocinar una pequeña parrillada (aunque no de pescado) bajo la lluvia. En momentos como éstos o mientras ves las noticias o un programa en vivo (Festival, por ejemplo) es cuando echas en falta al compañero/a (con quien se pueda hablar, discutir, analizar, por supuesto). Pero tampoco es cuestión de vida o muerte. Al contrario, cuando paso varios días con compañía, en los viajes, busco la soledad en determinados momentos, se me hace necesaria, surge como una urgencia para recargar pilas, de recuperar energía gastada en el esfuerzo constante de compartir. Soy una loba esteparia, sin  duda. 
   Nuevo movimiento de Vivaldi, Allegro pero non tanto (jajaja). Como estoy leyendo, pruebo a dirigir la orquesta con los pies y logro sincronizarlos al ritmo de los violines y del clavecín. ¡Qué maravilla! 
    Super lunes
  Me ha "tocado" el libro de Alice Munro, Escapada. No podía no hacerlo. Leer a esa protagonista-madre que trata de explicarse el alejamiento y silencio de su única hija, joven de 20 años que partiera a un período de reflexión en el que ya lleva meses... Ir descubriendo que cuando ya no recibió ningún indicio de que ella continuaba viva, 5 años, desistió de seguir esperándola físicamente aunque nunca perdía la esperanza  de que algún día se hiciera presente a través de una nota, de una carta, de una llamada. Conocer la búsqueda interior maternal de los por qué de su no-regreso y silencio de años, me estremeció. Indudablemente, no es la misma situación, pero no dejo de pensar en los primeros meses de tu partida, cuando busqué por todos lados tratando de hallar las respuestas a lo sucedido, incluso retrocediendo al inicio de nuestro encuentro (cuando eras pequeñita), pensando en lo que  hice y no-hice para formarte y guiarte por la vida, de manera que no hubieras tenido que callar lo que estaba sucediendo y me hubieras pedido ayuda. Ahora bien, ¿estaba yo en condiciones de ayudarte si vivíamos en ciudades distintas? Difícil responder sobre la base de supuestos  y sobre un hecho que ya no tiene  vuelta atrás. Y por allí está ese diario adolescente, en standbyte, que osé comenzar a leer y que dejé a medias, para no ver en el espejo de tus palabras el reflejo de mi desnudez defectuosa... No sé cuándo me atreva a reiniciar la lectura de ese período de tu vida visto desde tu perspectiva de los 16 años, que seguramente no será muy positiva para mi autoimagen...
 ... Posiblemente pueda estar preparada cuando me perdone los errores cometidos...y para aquello faltan algunos años. Mientras tanto, tu Diario de vida seguirá allí, en paciente espera...
  Súper martes...
  Terminé la lectura de Escapada. Si bien sólo el primer relato lleva ese nombre,  hubo alguna otra "escapada" en al menos en otros dos relatos, con más o menos éxito para sus protagonistas, dependiendo de la perspectiva. Y aún cuando no soy aficionada a leer cuentos por cuenta propia, una vez comprado el libro y sabiendo que era de una escritora nobel, de la cual no conocía nada, me di a la tarea de incursionar en sus narraciones y la verdad es que ...¡me encantó! Se nota la visión femenina en sus relatos, que va mucho más allá del hecho concreto de que sus  protagonistas sean mujeres. Es más que eso: hay un conocimiento acabado de la psique femenina, que se observa en sus acciones, en sus pensamientos, en sus percepciones, decisiones o locuras, ya sean juveniles o maduras. Hay sabiduría vital y literaria. Son mujeres valientes, tal vez un poco irreflexivas a veces, más guiadas por el corazón que por la razón, en ocasiones,  no siempre con aciertos, pero, al menos, con la convicción y tranquilidad de que fueron capaces de dejarse llevar por sus sentimientos, aunque éstos hubieran sido políticamente incorrectos o "locos". Y de nuevo me surgió la imagen de Irene corriendo a lo largo del andén tras el tren en el que se iba Benjamín. Y pienso: ¡Hay tantos Benjamín a lo largo de nuestras vidas! (Irresolutos, pusilánimes, "razonables"), cuando lo que uno hubiera preferido y anhelado hubiera sido un partner, un Daniel (personaje del relato Desencuentro de esta misma colección de cuentos de Alice Munro). 
- ¡Hello! 
- ¡Ohh! ¡Ahí estabas! ¡Bienvenida! (...espero)
- ¡Gracias! Aprovechando tu buena disposición, me asiste alguna inquietud...a propósito de lo que escribías...
- ¡Ah! ¿Sí? 
- Aquí va : Si,  a estas alturas de tu vida,  tuvieras que hacer un balance, ¿dónde ubicarías tus acciones más relevantes: en el ámbito de lo razonable y racional o en el plano de lo emocional y de lo irreflexivo? 
- Compleja pregunta, no porque me cueste llegar a una respuesta, sino porque requiere poner en el "papel" (más bien, en la tablet) situaciones personales guardadas en un archivo oculto, jajaja.
- ¿Tan "terribles" fueron? 
   No se trata de aquello, en verdad. Más bien es el legítimo derecho a la privacidad que uno se reserva, más para cuidar su imagen externa, que la autoimagen. Uno, a grandes rasgos, sabe lo que ha hecho bien y/o mal (creo). Pero, de allí, a que todos sepan de eso, hay una distancia. ¡No!; ¡siempre uno debe guardarse algunas cosas, pensamientos, acciones, intenciones, sentimientos! ¡No todo hace bien a los demás! Tampoco se trata de que yo, emulando a la Madre Teresa, ahora que, por lógica temporal, estoy más cerca de mi desaparición de la faz de esta tierra, esté pretendiendo ganar puntos a mi haber, porsiaca...¡No!  Creo que, más bien, es un proceso natural de revisión de nuestras acciones, sobre todo si surgen ante nuestros ojos, los  posibles resultados o, llegan hasta nuestros oídos, los ecos de nuestros pasos, detenciones y desvíos en el camino...
- ¡Ya pues! ¡Qué más te cuesta!
- ¡Claro que me cuesta! Pero como ya no importa...
    Hace años, hice un viaje largo y sacrificado para conocer a alguien, con toda la ilusión del mundo en mi maleta. Conocí paisajes preciosos, ciudades de las que sólo sabía el nombre, supe de alguna que otra costumbre, obtuve hermosas fotografías, pero.... no conocí al motivo de mi viaje. No estábamos en la misma sintonía y mientras yo lo tomé en serio, para él yo fui una raya más en el agua (jajaja). Mi integridad física no sufrió, no corrí peligros, pero mi sueño quedó pisoteado, no por malas acciones, sino por la indiferencia. El sentimiento de ridículo duró el tiempo suficiente, porque, ahora me doy cuenta que fue así, opté por ver el vaso medio lleno: me había atrevido a hacer un largo viaje sola, me "las había arreglado sin problemas" y había conocido una de nuestras maravillas paisajísticas. ¿Qué más podía pedir? 
- ¿Fue tu única locura? 
- ¡Jajaja! Noooo, tengo un magíster en locuras autodidactas... Pero sólo desclasifico aquélla...
   Después de esa "aventura" descubrí, intuitivamente, que mi capacidad de recuperación era por sobre el promedio. No me dediqué a llorar sobre la leche derramada, a cerrarme como un caracol cuando se siente o es atacado, a maldecir a los hombres (sólo a algunos, jajaja), a cubrirme con una armadura medieval (no me vería muy chic, jajaja). Tampoco me quedé lamiendo las heridas. ¿Para qué? ¡Qué cicatricen, con el viento, con el tiempo, con otras actividades! O, en último caso, lloré todas las lágrimas posibles en el momento y cuando ya el stock se acabó, me paré y seguí adelante. Ocasiones para gastar nuevas existencias en bodega habría más adelante...¡Y así fue! 
  ¿Conoces algo de la obra de Alice Munro? ¡Sin pensarlo dos veces, te la recomiendo!