Son pasadas las 3 de la mañana y me he desvelado, ¡hostias! (había escrito '¡venga!' pero como no le vino,😃, la deseché de inmediato -a la palabra-). Estaba viendo una receta de atún a la plancha y se me pegó el acentillo, ¡vale! Escucho caer la lluvia al otro lado de la ventana. El sonido llega desde el balcón. ¡Es increíble! En estos días hasta hemos alcanzado 24 grados Celsius
(¡por suerte no son Richter pues ya estaríamos convertidos en polvo de estrellas, con un segundo Big Bang en proceso) y ahora...¡está lloviendo! La tarde se nubló con unas feas nubes negras (no es que las nubes de otros colores sean necesariamente bonitas...bueno, creo que sí, pensándolo bien) y ya desde hace un buen rato cae hache-dos-O. Les vendrá -espero- como "anillo al dedo"💍a los agricultores y a las tribus adoradoras del vital elemento que aún sobreviven desde la Prehistoria en nuestro país.
¡Momento, momento! Eso de 'anillo al dedo' me parece un resabio de la sociedad patriarcal. ¡Interesante! ¡Nunca lo había pensado de esa manera! ¡Parece que estoy poniéndome en sintonía con los tiempos! Debo confidenciarles -bajo el tono de voz, 😓- que yo hace años que no llevo esa "cosa"💍 simbólica de la suerte máxima para una mujer en siglos anteriores. Hablo de 'suerte' porque no llevarlo, en el anular de la mano derecha, era casi tan malo como en la actualidad lo es ser funada y cancelada. De aquellas eras, 😌 -nunca tan remotas-, son otras expresiones lapidarias para las féminas como, por ejemplo, "quedarse para vestir santos" (yo no los habría vestido en todo caso, 🙌), "que la deje a uno el tren"🚄🚃 (¡qué pena!, ¿no?; más encima careciendo de las habilidades de los jovencitos hollywoodenses, para los que pareciera tarea cotidiana correr tras un tren, agarrarse de la manilla de una puerta y, venciendo a la gravedad, velocidad, razón y física, lograr, finalmente, casi sin haber transpirado lo más mínimo, ingresar al vagón tras la jovencita o el bandido) o, en resumen, que una esté condenada a no "verle el ojo a la papa", 😂, por más esfuerzos y méritos que haga.
Motivada por la manera en que estos "elegantes" giros lingüísticos nos destrozaban o alegraban la vida cotidiana, recurrí a un socio apañador: Google. Me entretuve buscando otras expresiones que aludieran a la soltería femenina y entrando a un par de páginas, me sonreí y hasta reí de lo lindo (les comparto dos de ellas: matadornetwork.com, marcachilena.cl.). Le di un buen repaso, entiéndase intelectualmente hablando, a ese aspecto de nuestra idiosincrasia que suele asombrar tanto a los extranjeros que visitan -¡o se quedan!- a/en nuestro Chilito. ¡Vaya que debe ser complejo para ellos tratar de descifrarnos a veces! Recuerdo que cuando llegaron las primeras oleadas de inmigrantes haitianos, eran las víctimas preferidas de bulling en los trabajos. Felizmente para los burladores, nuestros visitantes se lo tomaban "en buena onda", que si no, más de una demanda por discriminación, abuso, acoso o algo parecido habría surgido, y con toda razón. Porque "es bueno el cilantro pero nunca tanto ", 😉.
Las 5,42 horas. Sigo escribiendo y sigue lloviendo. Tal vez la música 🎶 pluvial (¡qué cursi se lee!, 😂) despeje la mente, ahuyente el sueño y aumente la productividad creativa. Me di hasta el lujo (por el uso de tiempo, aclaro) de revisar unos breves diccionarios (o intentos de dicc.) de chilenismos. ¡Algún lujito que me dé, ¿no? ¡Fue muy entretenido y aclaratorio el ejercicio! Claro que mantiene mi vigilia o la aumenta. ¡Qué se le va a hacer! No puede uno tener todo en la vida. ¿Saben? Me acabo de dar cuenta de que escribo con muchos hipérbatos y, en más de una ocasión en esta madrugada, he debido borrar lo escrito para acomodar lo expresado. Yo me entiendo clarito, pero puede que no todos -ni todas ni todes- puedan discurrir adecuadamente cómo funciona mi mente, de qué manera asocio las ideas y las ordeno para llevarlas a la pantalla. Ojalá esto no pase de ser más que una cuestión de estilo que de una comunicación abstrusa, 😓.
Aumenta la intensidad de la lluvia ☔😱. Al parecer, también el viento ha crecido en velocidad. Debí bajar recién para sacar una bandera, pequeña, que había instalado en la malla antipalomas. No la habría perdido y si se hubiera desprendido habría quedado en el piso del balcón, nada más. Pero su flamear ya me molestaba. Uno, por la hora, y, dos, por constituir un sonido persistente, los que resultan más molestos que los de mayor intensidad. Volví a la cama en calidad de pingüino (¿para qué voy a escribir 'pingüinA' si ustedes entienden y, además, está correcto gramaticalmente) y debí abrigarme. Poniéndome práctica a esta hora de la mañana (ya son las 6,04 horas) se me ocurre que puedo burlarme de estas lágrimas celestiales (¡otra cursilería!,😆) cubriéndome, cuando salga mañana o más rato, con mi impermeable transparente Casa-Ideas (lo he usado sólo en Chiloé cuando viajé con amigas, en enero de 2020, ¡casi 3 años ya!) o con mi capita de superwoman diseñada en Curepto y que aún no he usado.
Esa capita, les cuento, tiene toda una historia. Corresponde a la tela de un paraguas que mi madre había desprendido del armazón de palillos, cuando éstos ya hicieron impracticable su uso como 🌂 ☂️. Entonces, mi madre, que ya en su Cuarta Edad le vino una vocación 'penelopeica' (jajaja, acabo de inventar el adjetivo derivado de la gran y mítica Penélope, eso sí, con todo respeto), mantenía la tela guardada entre sus pertenencias. Cuando hubo que desocupar el hogar familiar (¡qué etapa más compleja es ésa para los vivos y amantes -los que aman- del ser que "se ha ido" en ese "último viaje del que nunca ha de tornar", Machado) apareció la tela y yo la solicité sin tener ninguna claridad de qué hacer con ella. Pasado un tiempo se me "prendió la ampolleta". Decidí mandar a confeccionar una capa. Como la gracia era que tuviera capucha, esta vez yo desarticulé un miniparagua negro que había sido de Mirella y, en un viaje a Curepto lo llevé. Yo ya sabía que por esos lares había una modista que era perfectamente capaz de llevar a buen término mi idea💡. Dicho y hecho. Fue divertido porque debí ir a una 'prueba' (otros dirían "prea",🙋)y todo. ¡Añooosss que no me veía en esa tesitura! El único problema fue que demoró unos meses en llegar a mi poder esta fantástica y mágica (¡tal cual!) prenda, porque regresé antes que terminarán la capa.
Finalmente, a las 06,06 hrs. ingresó un wsp al celular. ¡Chanfle! me dije, ¿quién de mis conocidos o no tanto habrá madrugado este día o a quién habrán echado de la cama? Ni lo uno ni lo otro. Era otra abandonada de Morfeo, que me había enviado un link que conduce a un artículo interesante. Conversamos un rato y luego, cada cual, a su cada cual, la lectura y la escritura, deleites del espíritu. Ya ha amanecido. Los vehículos han vuelto a la vida, una vida ruidosa y contaminante -el que puede, puede-. Voy a intentar dormir una hora "más que sea". Luego, lo haya logrado o no, a levantarse, que deberé hacer "lo que hago todos los días, Pinky: ¡Tratar de conquistar al mundo!".
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